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Colecho, lactancia ¿es una batalla?, ¿qué nos pasa?

24 febrero, 2010

En los últimos días he leído en algunos blogs que sigo referencias y post sobre estos temas. Este post no va a estar dedicado ni al colecho, ni a la lactancia, ni a lo que ahora gusta llamar crianza natural. Este post quiero dedicarlo a la curiosa batalla campal que se ha creado alrededor de estos temas.

Por un lado mamás que deciden dar lactancia en exclusiva a sus hijos y además quieren lactar durante un tiempo prolongado. Por otro lado mamás que no pueden, por diversas razones, no saben, por otras diversas causas o no quieren dar el pecho a sus hijos. Me parece curioso encontrarme en ambos casos con comentario tipo «he sido criticada, me han puesto a caer de un burro, tengo que dar explicaciones de por qué …» Pero ¡ojo! en ambos casos. Yo he dado el pecho en exclusiva, hasta que mi hijo empezó a comer sólido, y después continúe dándoselo, en la calle, en casa, en sitios públicos, en casas de amigos, sin verguenzas ni tapujos. Y he sido muy, pero que muy criticada por ello. Las críticas empezaron en el hospital donde me negué a que se llevaran a mi hijo al nido para darle un biberón porque lloraba. Las primeras en criticarme fueron las enfermeras. Curioso, ¿no?. Después críticas de familia, amigos, vecinos insistiéndome en que mi leche no sería suficiente, el niño no iba a coger peso, bla, bla, bla, bla. Después críticas porque había que destetarle. Como veis la gente habla más de la cuenta. Pero curiosamente las mamás que no dan el pecho también son criticadas, en este caso porque no lo hacen. Y para colmo con tanta corriente literaria creada, tanto libro, y tanto de todo se ha creado una batalla campal con dos claros flancos, la de la teta fuera y la que anda con el biberón. Y yo me pregunto, ¿por qué tenemos que estar enfrentadas?. Cada uno hace lo que quiere. Yo creo que dar el pecho es fastántico y para mi ha sido una experiencia maravillosa y gratificante, pero ¿quién soy yo para criticar a una mamá que no ha podido hacerlo? Por desgracia en muchas ocasiones no se favorece el inicio de una lactancia natural. Y si hay una cesárea de por medio ya ni hablamos.

Otro tanto sucede con el colecho. Yo he dormido con mi hijo en mi cama mucho tiempo. Su cuna estuvo en mi dormitorio hasta casi sus 2 años. De su cuna pasaba a mi cama casi de un salto. Después se fue a su cuarto por decisión propia y se acabó el colecho. Otras mamás no han practicado el colecho, los han metido en sus cunitas y los niños se han dormido plácidamente. Pero de nuevo la batalla. Los niños son muy diferentes, algunos son muy demandantes, mi hijo el primero. No se ha querido separar de mi hasta bien mayorcito, ni de día ni de noche. Otros bebés son diferentes, no tan demandantes y aceptan dormir en sus cunitas sin apreturas y tan campantes. Yo no critico a una mamá que deja a su hijo en su cuna y le ve dormir a gusto y feliz. Yo sí he sido criticada por dormir con mi hijo y me han mirado como si estuviera loca o como si estuviera haciéndole a mi hijo el peor de los daños. Otra cosa es quien deja al niño llorar hasta caer exhausto en su cuna, pero ese ya es otro tema.

El caso es que todas somos criticadas, las que colechan, las que lactan, las que no colechan y las que no lactan. ¿Y qué tal un poquito de respeto por el prójimo? Si tu lactas, y tu vecina no, entérate primero por qué no lo hace. Pero no se puede uno rasgar las vestiduras y creer que la otra es la peor madre del mundo, no. A las mamás no nos están ayudando. Bastante complicado lo estamos teniendo para criar a nuestros hijos en esta sociedad tan exigente como para que encima entre nosotras también surjan rencillas.

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15 Comments

  • Reply Tifoidea 24 febrero, 2010 at 08:36

    Pues tienes razón, lo importante es respetar a los demás, cosa que en nuestra sociedad cada vez ocurre menos. Yo ya comenté en el blog de Eva que aunque no tuve problemas para dar el pecho al niño me vino la regla casi enseguida después de terminar con el sangrado propio del postparto, y mi leche disminuyo drásticamente, así que tuve que complementar con el bibe, primero le daba el pecho y luego se tomaba bibe por que si no el pobre se quedaba con hambre, después con cada regla la leche que iba quedando era mucho menos hasta que dejé de tener leche, aunque yo había seguido dándole el pecho. Lo que me cabrea no es la gente que le da el pecho en exclusiva a sus hijos, lo que me cabrea son las fundamentalistas del pecho, (Por ejemplo La liga de la leche) por que no respetan en absoluto la decisión de los demás. Si una madre no quiere o no puede dar el pecho es una cuestión suya, no para que todos le caigan encima como hienas, que parece que odia a su hijo o algo así. Lo del colecho (ya me he enterado de lo que significaba dicha palabrita) pues lo mismo. Cada cual que haga lo que quiera. Yo por ejemplo también lo explique en el blog de Eva pasé a mi hijo casi enseguida a su cuna, por que como era tan grande el cuco se le quedó pequeño enseguida. Entonces descubrí que mi hijo dormía muchísimo mejor. Esto es ni más ni menos que por que no tenía que aguantar los ruidos propios de adultos. Por ejemplo mi marido ronca. Y he tenido que oír poco menos que había abandonado al niño. Si precisamente, el bebé cuando está durmiendo es cuando menos te necesita XD y si te tienes que levantar 20 veces, pues la molestia es obviamente para ti. A mí no me importa tener que levantarme, a otras madres quizás les compensa más simplemente alargar la mano, pero yo te digo que mi hijo duerme mucho mejor solo. Ahora que es más mayor todas las mañanas se viene a mi cama, como dice él, cinco minutitos para desperezarnos, también te digo yo que más de cinco minutos no aguanta XDDD. Y en cuanto a que los vínculos emocionales se aumentan con la lactancia natural y con el hecho de que el niño duerma con los padres eso es una patraña, siento decirlo. Los vínculos emocionales no tienen nada que ver con la leche que tome o con lo que haga mientras duerme, si no como le trates al alimentarle y cuando está despierto. Otra cosa es que cada una se sienta mejor haciendo de manera determinada. Pero ya te digo yo que a mí me alimentaron con biberones y el vinculo afectivo entre mi madre y yo era inquebrantable. Y mi hijo a pesar de esa lactancia mixta y de dormir solo está creciendo fuerte y sano, es abierto, simpático y muy cariñoso y por supuesto tiene todo el afecto que necesita, tanto de día como de noche independientemente de donde duerma. Al final parece que una puerta es una barrera infranqueable y no lo es XDDD. Pero cómo cada niño es un mundo, no tiene sentido que nos erijamos en jueces de los demás padres. Digo yo que bastante tengo con educar y cuidar al mío como para decirle a nadie lo que debe hacer. Ojala todos hicieran igual, pero chica, eso ni pasa ni va a pasar, siempre hay quien disfruta diciéndote lo malísima madre que eres, habría que ver como es esa persona en su vida familiar XDDDDD

  • Reply Una mamá (contra) corriente 24 febrero, 2010 at 12:45

    Me es difícil añadir algo a lo que ha dicho Tifoidea, porque lo suscrito totalmente.

    Yo no tengo problemas con las mujeres que dan el pecho, todo lo contrario, a mi me hubiera encantado ser una de ellas. Lo que desde luego no me gusta es que me ataquen y me hagan sentir mala madre por darle biberones a mi hijo.

    ¡Esto de los integrismos es muy mala cosa!.

    Lo de la crianza natural me parece un cachondeo. ¿Es que hay crianzas que no son naturales?. Me parece un subterfugio para llamar malos padres a los que no practican lo que ciertas personas propugnan.

    En fin, lo que he dicho antes, que los integrismos son muy malos y no puedo con ellos.

    De todas formas, no me sorprende mucho porque las mujeres somos bastante malas entre nosotras. Lo que deberíamos hacer es apoyarnos, que al fin y al cabo vamos en el mismo barco.

  • Reply Belen Pardo 24 febrero, 2010 at 13:29

    Es curioso Eva, a ti te hicieron sentir mala madre por no dar el pecho y a mi por no darle biberones. El mundo está loco.

    Los integrismos no son buenos, en absoluto.

  • Reply ricinhos 24 febrero, 2010 at 15:07

    La cuestión es que, se haga lo que se haga, se va a criticar.

  • Reply Anónimo 25 febrero, 2010 at 00:39

    Voy a dar mi opinión con toda la diplomacia que pueda para no herir a nadie, porque mi visión es quizás algo diferente ya que yo no soy madre y veo estas cosas "desde fuera":

    Yo creo que el simple hecho de que alguien defienda algo ya pone de manifiesto que se siente atacada. Las madres que se lanzan a la defensa aguerrida de la lactancia y otras costumbres "naturales" (digo yo que "natural" para cada uno es una cosa) no hacen más que iniciar una guerra que probablemente nadie les ha declarado.

    Creo que la maternidad tiene que sumir a las mujeres en un mar de dudas porque seguramente lo quieres hacer todo perfecto y es un ámbito en el que existen pocas certezas. Vas aprendiendo con la mejor voluntad, mediante el método de ensayo y error, como casi todo en la vida. Así que estas madres "necesitadas de refrendo" lo van buscando de una manera exaltada, diciéndole al mundo lo que hacen, por qué lo hacen, y lo bien que les reuslta (cuando nadie les ha cuestionado, de entrada, nada).

    Y entonces, cuanto más cartas ponen sobre la mesa (dando tantas explicaciones) es cuando la persona que está en frente se permite juzgar y cuestionar (todos tenemos tendencia a criticar, es cierto, pero si una persona te dan mil justificaciones para defender que su idea es la mejor, te está dando el pie para que le des tus argumentos en contra).

    Además existe otro factor que yo he encontrado en las acérrimas defensoras de la "crianza natural": ponen su lactancia, su colecho, su porteo y sus formas de hacer las cosas como una bandera. Lo sacan de quicio, vamos, y termina siendo para quien lo ve desde fuera la cosa menos natural del mundo.

    Yo en estas posturas tan reivindicativas de algo que no hace falta reinvidicar (¿quién va a a ir a tu casa a impedirte dar el pecho?) encuentro que falta un componente "natural" que es la intimidad. Todos tenemos formas de afrontar nuestro desarrollo vital: nuestras actividades biológicas y afectivas. Pero no todos vamos contando a los demás (y convenciéndoles) de cómo las llevamos a cabo. Resulta (para quien no está tan motivado con estos temas) algo enfermizo y desproporcionado.

    Y a partir de ahí, de esta idea que transmiten ellas sin darse cuenta, es donde empieza la guerra.

    Creo, además, que este tipo de madre necesita desesperadamente que alguien les confirme que lo que hacen es muy importante. Está en una situación de necesidad emocional constante, pero en vez de trabajar este aspecto DE ELLAS MISMAS (natural en la etapa de la vida que están viviendo), prefieren enfocarlo todo hacia su hijo/a, dando lugar así a uno de los comportamientos menos recomendables (según mi forma de pensar) para iniciar una relación afectiva con tu hijo: esta especie de sublimación de las propias necesidades hacia el bebé, esta forma de control exahustivo sobre la criatura, y esta especie de abnegación callada que alimenta una relación que yo encuentro dependiente y lo más "antinatural" del mundo.

    (M.)

  • Reply Cueta Gatarishi 25 febrero, 2010 at 11:35

    Estoy de acuerdo contigo. Más vale mantener la boca cerrada antes que criticar, ya que solo una misma sabe el por qué actua de una manera determinada. De hecho, criticar gratuitamente, sin que te lo pidan, sea en las situaciones que sea, nunca es positivo. Solo lleva al sufrimiento.
    Yo personalmente no critico lo que hacen las otras mujeres, pero sí me gusta recomendar la lactancia materna o informar sobre ella a una mujer que no sepa lo que es, porque para mí ha sido el mejor regalo del mundo.

  • Reply Rebe 25 febrero, 2010 at 11:41

    Yo tambien quiero dejar mi opinión al respecto porque he tenido que "luchar" con algunas personas cuando me han preguntado por algo y yo les he respondido y digo "luchar" porque directamente se han lanzado a mi yugular para criticarme.

    Lo primero que quiero comentar es que en el mundo industrializado que vivimos ahora lo normal es dar el biberón y acostar al peque en su cuna porque sino se malacostumbra. Esto sumado a no cogerlo demasiado en brazos por el mismo motivo. Todo lo que se salga de esto suele estar criticado por salirse de lo habitual.

    Ahora bien, he buscado la palabra natural en el diccionario y su significado es: "adj. De la naturaleza,relacionado con ella,o producido por ella. Fenómeno natural."

    Con lo que lo natural y dado que somos mamiferos es la lactancia materna, el colecho y el porteo de los bebes. No conozco ningún mamifero que se salga de esta norma. De hecho cuando las crias llorán siempre hay alguien que intenta acallar ese llanto.

    De ahí viene lo de Crianza Natural

    Dicho esto no trato de juzgar a nadie por hacer lo que mejor le parece al respecto, me imagino que nadie quiere mal a sus hijos y pretenden lo mejor para ellos y está influenciado por sus circunstancias personales. Si no le quieres dar el pecho no se lo des, si no quieres dormir con él no lo hagas pero no me critiqueis a mi por hacerlo.

    En mi caso descubrí el colecho por comodidad, no me tenia que despertar ochenta veces a darle la teta a la peque (ya que es algo que sólo podía hacer yo, no me puedo turnar con mi marido)y poco a poco empecé con esta costumbre. A esto añado que mi enana ahora duerme en su cama con dos años y medio y está conforme con la situación. Yo no la he forzado a ello.

    A lo del pecho no fui tan afortunada porque tube que darle un suplemento a los pocos meses (no cogia peso) aún así le estube dando teta hasta los dos años. Y no os podeis ni imaginar lo criticada que he sido por eso cuando darle un biberón a un niño de dos años es lo mas "normal" del mundo.

    Yo respeto a quien no lo hace pero estoy cansada de sentirme juzgada por tratar de hacer lo que la naturaleza ha hecho, por tratar de entender las necesidaddes de mi peque, de escucharla y tener empatia hacia ella.

    Siento que me haya quedado tan extenso pero creo que los que realmente estamos siendo juzgados son los que nos salimos de lo que la sociedad establece como lo "normal" cuando lo "natural" es hacer caso de nuestros instintos.

  • Reply Anónimo 25 febrero, 2010 at 13:06

    Mamás, papás, hijos, hijas… sed felices. De una u otra manera… sed felices. Lo demás, de verdad, no importa… Cada familia es única, genial y hace todo lo mejor que puede o sabe y tiene que vivir con más gente teniendo claro quiénes son los importantes.
    Una mamá leona

  • Reply Belen Pardo 25 febrero, 2010 at 13:40

    Bravo mamá leona. Ese es el espíritu que hay que tener.

  • Reply Anónimo 25 febrero, 2010 at 15:12

    De verdad que habría que ver la dimensión de esos "ataques" contra los que hay que defenderse… Perdonadme pero sigo viendo la visión de ciertas madres muy desproporcionada. Normalmente la opinión de otras personas sobre lo que hacemos no nos condiciona tanto, lo dejamos estar y seguimos con nuestra vida, pero en este tema creo que se es mucho más sensible y no hay una reflexión autocrítica para averiguar "por qué me importa tanto lo que piensen los demás sobre el modo enel que crío a mi bebe".

    Hasta la fecha he visto gente luchar por cosas en las que se ven amenazados, libertades que pueden serles vetadas, pero jamás he visto a nadie vetar la lactancia o realmente atacar a una madre que colecha.NO creo que las madres "naturales" sean modelos que peligren.

    Sentirse atacado es algo más subjetivo de lo que parece. Es cómo vives tú una situación, así que mi recomendación es analizar ese punto antes de emprender luchas hacia fuera.

    A veces las luchas interiores son las que realmente nos hacen crecer. Y cuanto más crezcas más podrás aportar a tu hijo, que el día de mañana probablemente no recuerde si tomó teta o bibe pero que sí tendrá que establecer una relación con las emociones y sentimientos de su madre.

    Conozco a pocas personas con problemas graves por haber dormido separadas de sus madres, pero sí conozco adultos arrastrando cargas emocionales dañinas por madres absorbentes, inmaduras, posesivas, y que no saben resolver sus propios conflictos emocionales. Y de esto se habla menos.
    (M.)

  • Reply Belen Pardo 25 febrero, 2010 at 15:30

    M., por el último párrafo de tu comentario parece que los "…adultos arrastrando cargas emocionales dañinas" son aquellos que duermen con sus madres. Yo creo que no era eso lo que querías expresar. Por desgracia " madres absorbentes, inmaduras, posesivas" las hay y habrá siempre, pero entiendo que eso nada tiene que ver con el tema que se trata, o al menos ese es mi punto de vista.
    Como dije cuando inicié este post, se trata de que cada madre, cada persona, de a su hijo lo que crea que éste necesita. Hay muchas clases de bebés, no todos tienen las mismas necesidades. Mientras todo se haga con amor y respeto, no hay problema.
    Al menos esa es mi opinión.

  • Reply Anónimo 25 febrero, 2010 at 16:05

    Claro, belen. No creo que se deduzca eso de lo que he escrito porque no son categorias excluyentes. Me refería a lo importante que es el trabajo personal sobre las propias emociones (y el sentirse atacado por una opinión diferente es una reacción emocional).

    Lo que yo defiendo es mi idea sobre que hay demasiada susceptibilidad con el tema y de ahí surge buena parte del conflicto. Creo que desde fuera se ve a dos grupos de "madres" o dos formas de entender la crianza en las que el mayor elemento común es que les afecta a un grupo lo que el otro piensa. Y eso me parece más problemático que el hecho en sí de que la decisión de cada uno sea la correcta.

    Creo que tu post lo que planteaba desde el mismo título es precisamente la pregunta sobre porqué existe este conflicto.

    La respuesta que ahora das: "que cada una haga lo que crea que es mejor", no creo que responda a la pregunta inicial, porque le falta una parte: sí, hacer cada una lo que crea que es mejor pero… ¿que alguien no esté de acuerdo me afecta tanto?

    Yo he tomado esa idea y la he intentado desarrolalr según mi forma de verlo: creo que quizás hay también que valorar la carga subjetiva que hace que una opinión de un tercero tenga tanto peso en una decisión tan íntima y personal. El conflicto no solo lo crea quien cuestiona, sino quien se siente mal por ser puesto en duda. Es ahí donde yo veo el problema o la respuesta a lo que tú preguntas "¿qué nos pasa?", pues a mis ojos pasa eso: que hay demasiada susceptibilidad y a lo mejor esa susceptibilidad es lógica y normal (porque es una etapa nueva, porque tenemos inseguridad, porque queremos ser madres maravillosas y no sabemos si estamos acertando…) Por eso yo hablo de la necesidad de este diálogo con nosotras mismas antes de entrar a la "lucha", como se referenciaba en algún comentario.

    Por supuesto no digo que quien hace una cosa no haga la otra. Yo no he dicho tal cosa. solo remarco la importancia que tiene este factor emocional, nada más.

    Siento que no se me entienda mejor.

    (M.)

  • Reply Walewska 14 agosto, 2010 at 18:19

    Post interesantísimo que acabo de encontrar. Y me gusta tanto el post en sí como las reflexiones que se han dejado aquí, de las que como lectora agradezco el tono moderado que tan poco suele abundar en el tema que se está tratando. Gracias a todos.

    En mi caso he vivido los dos extremos: a mi hija mayor intenté darle el pecho, aquello no funcionó (por razones muy largas de explicar y que no tienen nada que ver con la desinformación), la llevaba en carrito y durmió en su cuna desde el primer día. Con la pequeña, pecho a demanda (esta vez sí que funcionó), colechamos mucho tiempo todos los días y ahora es esporádica la cosa y la llevo en fulares. ¿He cambiado y he visto la luz? Pues no, simplemente la mayor era una bendita y la pequeña se podía tirar 10 horas de reloj llorando. Sólo no lloraba cuando estaba amarrada a la teta o cuando caí extenuada en el fular. Así que no me quedaba otra…

    Así que a mí me han podido dar por todos los lados, porque yo nunca me he cortado a la hora de darle de comer a mis hijas, utilizase el método que utilizase. Y si me pillaba en una cafetería pija, pues ahí que me saco la teta y sin pasar pena. Pues yo juro y perjuro que me he sentido mucho peor mirada cuando daba el bibe a la grande que cuando le doy el pecho a la otra.

    A mi (casi) todo me parece respetable, siempre que se haga desde el amor. Hay cosas que yo no haría ni loca, pero tampoco opino que el que lo haga sea un nazi. Simplemente es algo que no va conmigo.

    Los integrismos me dan repelús. Por un lado está la gente mayor que te da su opinión sin preguntarla (y sin conocerte, si me apuras), metiéndose en cosas que algunos creen muy íntimas. Y luego están las exaltadas de la crianza natural, que siento decirlo, existen. Cuando daba el bibe a la mayor (en realidad fue lactancia mixta), jolín, es que no paraban de decirme, de presionarme… de manera sutil, eso sí. ¡Déjame ya en paz, qué pelmas! No era una agresión, pero a fuerza de repetirte las cosas y hacer proselitismo me daban ganas de mandarlas a paseo.

    Me ha gustado mucho la reflexión de M. Las críticas y muchas veces la magnitud de los ataques son subjetivos. Y es verdad… igual yo ahora percibo muchas menos críticas a mi modo de actuar con la peque porque en el fondo me dan un poco lo mismo, y cosas que antes me harían saltar ahora no. En cambio con la mayor las cosas yo creo que me afectaban más. Lo mismo antes me indignaba y ahora me tira de un pie lo que me digan. Puede ser. La verdad es que tiene bastante sentido.

    Y es que este es un tema muuuuuuuy delicado. Yo creo que todas estamos tan preocupadas en hacerlo bien, en ser buenas madres, que nos implicamos muchísimo y estamos mucho más sensibles con estos temas.

    No sé. Yo estoy muy de acuerdo con casi todos en el vive y deja vivir. Y añadiría, y no le des importancia a lo que no tiene. ¿Que a Menganita no le gusta como crías a tu hijo? Pues ese es su problema…

  • Reply Belen Pardo 14 agosto, 2010 at 19:49

    Gracias por tu comentario Walewska. La verdad es que a veces nos despistamos porque estamos más pendientes de lo que opinen los demás.

    Yo ahora mismo vivo centrada en la educación de mi hijo, y vivo feliz. No sé lo que opinarán muchos de mi. De algunos sí lo sé, y la verdad me da igual.

    Después de mucho tiempo he aprendido a ignorar criticas y comentarios. A evitar a personas que no me son agradables. A cortar a la gente que se atreve a invadir mi intimidad sin haber sido invitada. Ahora me considero una mamá con cierto conocimiento, la experiencia, como en casi todo, es un grado. Y eso me ha dado mucha más tranquilidad, más sosiego. NO dudo de mi misma y eso es importantísimo.

  • Reply cadonos 6 enero, 2011 at 17:25

    Pues yo creo que la lactancia si es una lucha, no solo contra los prejuicios sino tambien contra la desinformación. No olvidemos que detras de esto hay una industria millonaria de sucedaneos de leche materna que busca incrementar sus ventas en todo el mundo y a eso hay que agregarle un sistema economico-laboral que no favorece que las mujeres podamos darnos el tiempo para amamantar adecuadamente. En mi caso, tengo ya nueve de meses de embarazo y me estoy preparando para ofrecer a mi hijo una buena lactancia. Me ha sorprendido descubrir que muchos de mis temores frente a la lactancia (como el dolor en los pezones o el miedo a no producir leche o que esta no sea de buena de calidad), basados en las experiencias de mujeres amigas y familiares, tienen su origen en la falta de información y apoyo en este proceso.
    En lo personal, creo que las mujeres tenemos el derecho a decidir la forma que consideremos mas adecuada para criar a nuestros hijos/as, pero para eso necesitamos estar informadas, conocer diversas alternativas y sobre todo estar libres de presiones externas que reducen nuestro poder de decision.

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