Sin categoría

Descubriendo a Laura Gutman

4 octubre, 2010
Llevo días sin escribir, enfrascada en la lectura, en la reflexión, y en un bajón de tensión que me ha tenido algo ida este fin de semana. Pero lo más importante es lo primero, enfrascada en la lectura y es que he descubierto, de verdad, a Laura Gutman. No hace mucho hablaba de ella aquí , donde la criticaba un poco. Sigo pensando igual que en su día. Reconozco que me ha costado llegar hasta ella porque si algo puedo decir de mi misma es que soy coherente. Coherente con mis principios, ideas, pensamientos. Eso a veces te lleva por caminos difíciles, pero yo soy así, o al menos intento serlo. Y me daba en la nariz que con la vida que lleva esta mujer, libros, conferencias, giras, terapias, y un largo etc, difícil ha debido ser criar a sus tres hijos de la manera que ella promulga. Pero, en definitiva, quien soy yo para criticar a nadie.
El caso es que la pasada semana llegó a mis manos este libro, La familia nace con el primer hijo (Puerperios y otras exploraciones del alma femenina), y ahí ando enfrascada en él. Voy haciendo una lectura reflexiva, lo cual quiere decir que leo varias veces las páginas, algunos párrafos.
Os dejo un brevísimo resumen para que os hagáis una idea de la temática:

«En los umbrales del siglo XXI, la maternidad y las actividades intrahogareñas parecen haberse constituido en obstáculos para la realización personal. Las mujeres estamos cada vez más dispuestas a abandonar el mundo íntimo para lanzarnos al mundo público y «ser alguien reconocido». Pero un buen día nos pasa a las mujeres hiperactivas que -sin darnos cuenta- nace un primer hijo. O un segundo o un tercero. Y comprendemos que «lo público» es materialmente visible, pero en medio de un dolor de panza del bebé, esa identidad desaparece junto con el sentido profundo que tenía hasta entonces».
Laura Gutman ha tenido el honor de presentarme a través de su pluma a La Sombra, una sombra que todos poseemos, pero a la que muchos temen, o no saben enfrentarla. A pesar de su lenguaje metafórico, adjetivado y a veces (desde mi modesta opinión de lectora) exagerado dice verdades como templos. Apoyándose en el Psicoanálisis (Jung) para dar algunas explicaciones, acierta sobremanera en sus explicaciones y respuestas, porque sí, da respuestas. Respuestas que muchas conocemos, que otras intuyen y que otras temen, pero respuestas.
El primer fenómeno que ella denomina desconcertante cuando nuestro hijo nace es el encuentro con nuestra propia sombra. Sombra, inconsciente, conciencia, podemos llamarlo como queramos, pero a mí el termino sombra me parece perfecto para abarcar todo lo que ella pretende explicar: «La sombra es todo lo que hemos relegado de nuestra conciencia, lo que pertenece a nuestro mundo energético, pero no reconocemos como propio, …… La sombra es el rincón de nosotros mismos que nos resulta impresentable». Cuando nuestro hijo nace se produce una fisura, surge algo nuevo, y a la vez esa sombra que nos aterra, que nos recuerda nuestros miedos, nos hace sentir indefensas. Y nos preguntamos una y otra vez, ¿Y ahora quién soy?. Cuando somos madres nosotras también renacemos, nacemos de nuevo a esta vida con nuestro hijo. O al menos nos pasa a muchas mujeres. Cambiamos, ya no somos las que éramos, pero muchas quieren seguir siendo las mismas y eso es imposible.
Cuando mi hijo nació yo cambié, me enfrenté a todo este proceso, a aceptarme a mi misma de un modo distinto, a aceptar la responsabilidad de mi hijo, a querer criarle como he hecho, y a enfrentarme a una sociedad que exige a las mujeres de una manera sin igual.
A los ojos de la sociedad soy una maruja cuya única ocupación es limpiar la casa y llevar al niño al colegio. . Y eso está visto de modo despectivo, como algo inferior, algo menor, algo que deben hacer otros, por lo que se paga. Pues no señoras y señores, soy una mujer con formación superior, que en su día eligió dejar su vida laboral (porque fue una elección sin imposiciones) no para ser Maruja, o para cuidar a su hijo, sino para CRIAR y EDUCAR a su hijo. Creo son cosas distintas. Mi misión como madre, o al menos la que yo creo es mi labor, no es solo cuidar sino también educar y criar a mi hijo. Y esa esta siendo mi tarea (ardua por otro lado) en los últimos años. No es fácil, a veces la recompensa es difícil de ver, pero ha sido mi elección. Y estoy contenta por ello, hay muchas personas que no son libres para elegir, ni libres ni valientes y yo presumo de ambas cosas, de libertad y valentía, para hacer lo que estoy haciendo sin complejos y orgullosa de mi misma.

Puedo decir que me ha costado, pero puedo decir que he enfrentado a la sombra de mi interior, que convivo con ella y que no me asusta. Y puedo decir que comprendo perfectamente a todas esas madres que se sienten perdidas, asustadas, preguntándose quienes son y por qué las cosas no son como deberían ser, las comprendo. Y os digo que no sois vosotras, es que esta sociedad en la que vivimos no nos lo pone nada fácil. ¿Qué se espera de nosotras las mujeres? Que seamos hombres y además demos a luz a nuestros hijos, eso es lo que se espera. Se considera una mujer de éxito aquella que trabaja fuera de casa, y le da para pagar a una señora que le limpie la casa, tenga hijos y los recoja de sus actividades extraescolares a las 7 de la tarde. Se considera una vaga, o una fracasada, o una insulsa a aquella que se queda en casa con sus hijos, les educa, les cría, se levanta con ellos por la mañana, les baña, les cuenta sus cuentos, les enseña los colores y las letras. Soy yo, ¿o nos estamos equivocando?.

Por todo ello me atrevo a deciros a todas aquellas madres recientes o no tan recientes que me tenéis para lo que necesitéis. Si no os comprenden, si os sentís perdidas, si os sentís presionadas, no sois vosotras. Y si necesitáis contarlo os ofrezco mi blog y mi correo.

Un abrazo a todas.

You Might Also Like

23 Comments

  • Reply Suu 4 octubre, 2010 at 15:18

    Bueno, yo trabajo 7 horas al día 5 días a la semana fuera de casa. No puedo permitirme quedarme en casa y cuidar a mi bichito, que me encantaría. Pero jamás criticaré a una mujer u hombre que lo haga, porque le envidio. Cada uno debe de tomar esa decisión y yo decidí trabajar. No seguir con mi carrera, porque no quiero ascender, no quiero responsabilidades. Sólo quiero que me paguen a final de mes para poder pagar y cuidar a mis hijos las restantes horas del día.

    Es una pena que no haya más ayudas para poder cuidar a nuestro pequeños por más tiempo.

    Respecto a la sombra yo tengo la suerte de haberlo tenido claro, de haber seguido mis instintos y de haber nacido como mujer cuando di a luz. Si era una flor, florecí, si era una semille, germiné. Aquel fue el gran momento de mi vida y no pienso perdérmelo por nada del mundo.

    Qué poético me ha quedado todo, jajajajaja. Besos

  • Reply Cristina 4 octubre, 2010 at 15:24

    Hola!

    Tengo las lagrimas que no me dejan ni ver lo que escribo, y es que me has emocionado con tus palabras…
    La verdad es que me siento un poco como tu, pero tengo que admitir que no tengo tu valentía…
    Si que es verdad que me niego a entrar en la dinámica de esta sociedad, en la que los niños se crian cada vez mas solos, donde como dices a las mujeres que son exige ser mujer y hombre a la vez y mas cosas que hacen que cada día me guste menos.

    Ahora estoy buscando la manera de pagar la hipoteca y criar y educar a mi hijo. Estoy estudiando una oposicion, y me he emperrado en sacarla sea como sea, sea el año que sea, porque necesito un horario decente y a la vez poder pagar esa maldita hipoteca…

    Pero si pudiera intentará ser tan valiente como tu y hacer lo que realmente me gusta, lo que quiero, lo que me va a realizar como mujer, y es criar a mi hijo. Es así. Y tambien tengo estudios superiores como tu, y despues de 10 años trabajando en lo mio no me ha llenado tanto como 16 meses criando a mi hijo.

    Gracias y espero seguir en contacto contigo. Besos!

  • Reply Mamá (contra) corriente 4 octubre, 2010 at 15:59

    Oleeeeeeeeeeeeeee!! Aisss, qué gusto da leer estas cosas!

    Cuando acabes el libro, me lo prestas, ¿vale?.

  • Reply Patry 4 octubre, 2010 at 16:39

    Yo nunca he leido un libro de esa mujer,pero estoy de acuerdo en todo lo que dices.Yo tampoco trabajo y desde luego si me sale tabajo lo cogeré porque me hace mucha falta, sin trabajo jamás dejaré de vivir con mis padres y no podré tener mi propia casa…son cosas distintas.Pero que sepan que estando en casa criando a un hijo se trabaja y mucho, no somos unas flojas.Un beso!!

  • Reply Anatema 4 octubre, 2010 at 16:51

    Yo creo que con estos temas nos ponemos un poco dramáticos. Parece que estamos solas contra el mundo y tampoco es para tanto. El secreto es poder elegir lo que queramos. Yo elegí quedarme en casa y cuidar a mi hijo aún que más bien para mi ha sido disfrutar de él. No he tenido que llevarlo desde pequeño a la guarde para que se relacionase, o le estimulasen otros, o para que no se aburriera en casa, afortunadamente yo he disfrutado enseñándole, cuidándole y estimulándole. También es cierto que la profesión que tenía no era vocacional, aunque la verdad es que disfrutaba de mi trabajo, pero entiendo perfectamente a una mujer que haya estudiado una carrera, que se sienta satisfecha con su trabajo y que no quiera perder esa parte de su vida, hay tantas formas de vida como familias y tantas formas de ser madres diferentes como mujeres hay y no por eso son menos válidas. Es cierto que hay mujeres que trabajan y les gustaría quedarse en casa con sus hijos y no pueden, pero también hay otras que quieren seguir con su vida profesional y cuando vuelven a casa disfrutar de su hijo, no es lo mismo calidad que cantidad. Como también es cierto que hay madres que se pasan el día en casa y tiempo de calidad a sus hijos no les dan, te lo aseguro, puedo poner de ejemplo el bloque donde vivo que hay algunos casos que para qué.
    Pero tampoco creo que sea para rasgarse las vestiduras el que te llamen maruja, insulsa, etc (a mi me lo han llamado y tan pancha estoy, porque estoy segura de lo que hago). Creo que tenemos que quitarnos un poco ese complejo de "estoy haciendo lo mejor pero nadie me entiende" por que no es tan cierto.

  • Reply LadyA 4 octubre, 2010 at 17:05

    Yo estoy con el de la maternidad y el encuentro de la propia sombra… Por ahora me parece algo tremendamente exagerado, eso de que vengan a ti las cosas no superadas del pasado y que se transmitan al bebe… Bueno, me parece algo muy exagerado. Como ella misma explica, casos de erupciones cutaneas que desaparecen por arte de mágia originadas por " la sombra " de la madre… Me parece algo excesivo. Si que creo que el estado emocuional de la madre puede influir en el bebe, que este más llorón, o más inquieto… pero llegar a extremos de cosas físicas… no, no me lo creo…

  • Reply Belen Pardo 4 octubre, 2010 at 19:14

    Suu, en ningún caso he querido expresar que lo “correcto” es quedarse en casa a cuidar de tus hijos. Eso lo debe elegir cada persona, cada familia, cómo afrontar la maternidad, la crianza, el inicio de una familia. Lo que digo es que hay que tener la libertad de elegir y no hay que asustarse por hacerlo. Elegir, por supuesto, en la medida que se puede. Es cierto que nuestra situación económica (no holgada precisamente pero sí aceptable si nos quitábamos los lujos, la idea de irnos a un piso algo mejor y esas cosas) nos permitió hacer lo que estamos haciendo, y sé (desde luego) que muchas familias, por desgracia, no se lo pueden permitir. Cada uno hace lo que puede.

    Cristina, como he dicho a Suu, cada uno hace lo que puede. Yo no sé cuánto tiempo más podré quedarme sin trabajar ocupándome de mi hijo. Lo que tengo claro es que mi trabajo lo quiero acorde a horarios escolares y demás para poder ocuparme al ciento por ciento de él. Pero parece que sí estás siendo muy valiente, intentando conseguir un horario decente a través de una oposición. Mucho ánimo y espero que todo salga bien.

    Mamá cc, cuando lo lea es tuyo.

    Patry claro, igual que yo trabajaré en breve, porque nuestras economías familiares lo necesitan. Insisto se hace lo que se puede, pero lo importante es tener claras las prioridades, nuestros hijos.

    Anatema, no me siento sola contra el mundo, yo no estoy contra el mundo, principalmente porque yo vivo en mi mundo muy feliz y a gusto. Pero aunque así sea miras al mundo y ves cosas que no te gustan y lógicamente hay que hablar de ello porque si muchos hablamos, si muchos nos expresamos igual podemos cambiar algo, por poco que sea. Como bien dices tu elegiste, al igual que yo. Elegimos lo mismo, y hemos disfrutado de la misma manera. Hay mujeres excesivamente presionadas por su entorno, por su economía o por miles de razones que no pueden, no se atreven o no se las permite esa elección. Y no, no me rasgo las vestiduras porque me llamen Maruja, pero me resulta curioso que aún hoy se emplee ese término. Complejo ninguno, insisto, procuro elegir lo que quiero, aunque tenga consecuencias, pero es mi modo de ser feliz. Alguien con complejos no podría hacerlo, no te parece?

    Lady A, como he dicho su lenguaje es exagerado, metafórico y muy adjetivado. A veces es cierto que se pasa un poco. Sabía todo esto antes de empezar a leerla, por eso quizá he tardado tanto. Creo que el secreto para entendr a esta mujer es dejar de lado todo eso y centrarse en las cosas importantes, solo así conseguirás sacar algo en claro, al menos es lo que yo opino. Y ni que decir tiene que yo no creo eso que cuentas de las erupciones cutáneas. Peeeero las cosas del pasado no superadas sí pueden volver a ti. No porque hayas sido madre, sino porque ese tipo de cosas regresan cuando uno está más débil, y cuando una afronta su maternidad está en uno de los momentos más sensibles y débiles de su vida. No todos somos iguales, hay mujeres que conseguirán que no les afecten sus conflictos pasados y otras sí, pero más fácil es desde luego.

  • Reply Anatema 4 octubre, 2010 at 20:15

    Si te entiendo perfectamente Belén, pero lo que quiero decir es que comprendo también a las mujeres que eligen seguir con su profesión. No por eso son malas madres. Y no he dicho que tu estés acomplejada, si no que, empleando el plural e incluyéndome a mi misma, he dicho que deberíamos quitarnos esos complejos, pero me refiero que si nosotras estamos satisfechas con lo que hacemos siempre es más positivo sentirnos orgullosas (como muchas veces haces tu que se nota que estás feliz de tu decisión)y dejar contagiar esa sensación a los demás que quejarnos de que no nos entiendan, es una cuestión de tirar por el lado positivo o el negativo.

    En cuanto a lo de los conflictos de pasado siento no estar de acuerdo con la señora Gutman, a la que no he leído pero me baso en lo que tu has escrito. Creo que en muchos casos la maternidad te hace más fuerte en ese sentido, no creo que tus problemas aprovechen para colarse en ese momento. Será que soy muy rara, pero para mi ser madre no fue uno de los momentos más débiles de mi vida, como digo, al contrario, una se pone el mundo por montera y tira para adelante por su hijo, así que yo le tengo que estar muy agradecida al mio porque me ha hecho más fuerte. Pero lo mismo yo soy un caso raro. Cosa que no descarto.

  • Reply Rebe 4 octubre, 2010 at 21:21

    La verdad es que a mi LAura se me hace un poco pesada de leer: Empecé el de la maternidad y el encuentro con la propia sombra y no me gustó, demasiado descriptivo.

    A lo de maruja…yo prefiero decir que mi profesión es sen madre, lo de maruja se me hace despectivo y me viene a la cabeza la señora con la bata y los rulos puestos…

    En cuanto a lo de la sociedad…¡¡¡cuánto perdimos con eso de la igualdad!!! No somos iguales (ni mucho menos) pero nos hemos adentrado en un mundo de hombres en el que para progresar laboralmente debes dejar a un lado la familia.

    Por suerte en mi caso yo tambien pude elegir y lo hice para quedarme con mis retoños, para disfrutar de estos años. Por suerte mi caso es especial y la hipoteca no me consume. Puedo permitirmelo. Puedo permitirme ejercer de madre.

  • Reply Treintañera con hijo 4 octubre, 2010 at 22:16

    Yo no disfrutaba con mi anterior trabajo. Durante más de un año he tenido la suerte de poder estar en casa cuidanto y disfrutando de mi hijo. Y ahora trabajo en algo que me gusta y me llena y además disfruto de mi hijo cuando llegamos a casa por las tardes y los fines de semana. Para nada pienso que una mujer que se queda en casa criando a sus hijos sea una maruja, es más, pienso que hace algo que muchas quieren hacer y no pueden o no se atreven. Al igual que no pienso que una mujer que no lo hace este haciendo algo mal. Pienso que una persona se tiene que sentir realizada y feliz porque eso lo transmitira a sus hijos.

  • Reply Lara 5 octubre, 2010 at 07:46

    Tema interesante este de ayer ;-)…

    Yo terminé de estudiar hace un año y aunque ahora trabajo en algo más o menos de lo mío, no es lo que más me llena, ni lo más dirigido a mí… en este tiempo no dejo de pensar ¿Dónde es donde yo quiero trabajar? Eso de descubrir la vocación y lo veo muy claro, yo se cuál es mi vocación, ese puesto en el que me desarrollaría por completo, personal y profesionalmente y que aportaría beneficios a mi familia, y esa sería dedicar la jornada completa a ser madre y esposa (aunque suene muy carca eso de ser "esposa")… se trata de una dedicación a la familia, invertir en eso ¿acaso no daría eso buenos frutos?

    Pero bueno, saliendo de la "utopía" (que no debería serlo), me centro en la realidad y veo… los precios de los pisos, la gran hipoteca que ahora tenemos por delante para un piso de 60m2 y que todo son gastos…

    Me quedan solo unos días para casarme, y cuando nos planteemos el hecho de "ampliar" la familia, tendremos que hacer muchas valoraciones económicas para ver cómo encajar todo eso que suena a utopía pero que sería lo más recomendable 😉

    ¡Enhorabuena! por poder llevarlo adelante 😉

  • Reply KITHY 5 octubre, 2010 at 08:32

    Yo tampoco trabajo y estoy orgullosa por ello,desde que me quedé embarazada del primero lo dejé,ya que por horarios era incompatible y yo no estaba dispuesta pagar a nadie por cuidarle,aparte que no salía rentable,pero no creo que las que estamos en casa seamos menos trabajadoras,estoy contigo ni marujas y la verdad que lo escucho amenudo.

  • Reply Arual 5 octubre, 2010 at 08:40

    La verdad Belén es que me ha encantado tu post. Yo como Suu trabajo 7 horas al día en jornada intensiva 5 días a la semana para poder conciliar vida laboral y familiar como buenamente puedo. Me gusta mucho mi trabajo y el sueldo no está mal. El hecho de que el trabajo de mi marido estuviera en la cuerda floja desde el momento que nació mi peque, cosas de la crisis, hizo que ni me planteara tener que dejarlo. Al principio me reducí tres horas la jornada, pero como el trabajo seguía siendo el mismo y me volvía loca al final tuve que aumentarlas para poder respirar un poco en la oficina. También tuve que decidirme finalmente a coger a una chica para que me ayudara con la casa, no con el cuidado de mi hijo. Prefiero pagar esos euros en eso y no tener otros caprichos. Ya lo he explicado en alguna ocasión que ha sido una decisión muy acertada. Ni que decir que mi sueño era quedarme en casa y cuidar a mi hijo. Durante el embarazo lo pensé mucho. Si mi marido hubiera tenido más estabilidad laboral no lo habría dudado. Mi carrera no es tan importante para mí. Tengo estudios superiores también y antes de tener a mi peque llevaba ya 9 años progresando laboralmente. Pero tener a mi hijo me cambió por completo. Mi manera de ver el mundo y la vida se transformaron. Pero como te digo no tuve elección, hay que pagar una hipoteca, hay que comer, vestirse, alimentarse, y la verdad te envidio un montón por tu situación.
    Lo dicho enhorabuena!! Eres todo un ejemplo para mí, que lo sepas!!

  • Reply Azul 5 octubre, 2010 at 09:09

    Buenos días…
    Como en cualquier tema creo que llevarlo a los extremos no es bueno…aunque por supuesto cada uno tenemos nuestro punto de vista.. pero no creo que sea tan malo quedarse en casa ni que tanta gente lo critique ni que las madre que salimos a trabajar ni criemos, cuidemos, ni eduquemos a nuestros hijos…
    A día de hoy trabajo mis 8 horas y cuando llego a casa me dedico a mis dos hijos… en su día con la primera estuve un año y pico en casa y mi opción fue salir a trabajar, hacer de mi hija una persona independiente de mi, siempre… que no tenga la necesidad "unica" o "imprescindible" de su madre… que pueda estar con su padre, sus abuelos, sus tios, etc… Creo que cuidar, educar, etc… no solo depende de la madre… por lo que tampoco nos tenemos que fustigar las que hemos decidido trabajar, bien por necesidad o bien por "gusto" porque lo importante es el trato que les demos a nuestros hijos cuando estemos con ellos…..

  • Reply Mamá Coqueta 5 octubre, 2010 at 10:28

    He sido hija de padres trabajadores con horarios imposibles, y recuerdo que a mi madre los conocidos y la familia la tenían en un pedestal como ejemplo de madre trabajadora, pero yo me sentía muy sola y hubiera necesitado que me dedicaran más tiempo, cuidados y cariño.

    Yo pretendo dedicar infinitamente más tiempo y atenciones a mi Nena, aunque no me puedo permitir dejar mi trabajo o pedir una excedencia, no dudo ni por un momento que lo haría si pudiera!! Es más, lo más probable es que solicite una reducción de jornada y es impepinable que no voy a echar ni horas extras, ni que mi carrera laboral vaya a estar por encima de mi hija.

    Aún así debo reconocer que tanto mi marido como yo tenemos bastante suerte en cuestión de horarios y flexibilidad… si no fuera así, aunque tuviera que hacer el pino doblemente para llegar a fin de mes, lo más probable es que dejara mi trabajo. Nunca dejaría que mis hijos se criaran con falta de atenciones emocionales.

    No me parece que dedicarse a cuidar y a querer a su familia haga de una persona una maruja… ojalá yo pudiera hacerlo a jornada completa!!

  • Reply Elisa 5 octubre, 2010 at 11:47

    mas y mas tentaciones… he descubierto tu blog y te sigo ahora mismo porque me encantaaaa! eres genial!

  • Reply LA TETA REINA 5 octubre, 2010 at 11:57

    Pero es que el tema de la sombra se ciñe exclusivamente al tema personal-laboral?
    Me parece muy bien lo que cuentas, pero no me queda muy claro a que se refiere la Gutman con lo de la sombra. Creo que la falta calorias me está afectando al cerebro jajajajajaja
    Yo no tengo ninguna sombra o conciencia que no sea la que he tenido siempre.
    Lo que tengo son ideas que evolucionan según mis circunstancias y mis experiencias.
    Que la vida me ha cambiado desde que nacio mi hijo?, por supuesto, mi marido a veces alucina con las cosas que digo y las cosas que decía antes.
    No sé si se referirá a eso…
    Respecto al trabajo, pues lo hago xq no me quedan más huevos que currar. Pero me hubiera gustado dedicarle más tiempo a mi hijo.
    He reducido la jornada todo lo que he podido xq tengo claro que mi hijo es lo más importante en mi vida y quiero disfrutarlo.
    Tengo muy poco recuerdos de mi padre de cuando era pequeña y no quiero que mi hijo pase por eso.

    Tengo ganas de meterle mano a alguno de sus libros pero ahora mismo tengo 3 empezados y ya no doy pa más.

  • Reply mamadejulio 5 octubre, 2010 at 13:35

    Yo no creo que seas una maruja ni de lejos y de hecho ya me gustaria a mi poderme haber quedado en casa unos añitos para disfrutar al completo de mi hijo…

  • Reply Belen Pardo 5 octubre, 2010 at 20:56

    Anatema, no pienso que una mujer porque trabaje sea mala madre, ¡¡faltaría más!! Cada uno se apaña como puede y hay personas que no pueden elegir, que no lo tienen fácil, que tienen una hipoteca que les ahoga. Luego están las otras madres que sin hipoteca que estrangule ni otros gastos impepinables eligen libremente el trabajo a la maternidad, pero claro eso son los casos de “hay que ser madre porque toca serlo”. No critico a las madres, sino a la sociedad que obliga a esas madres a hacer cosas que no desean, a vivir la maternidad de modo distinto a como quisieran. Y ojo no digo que lo correcto u obligatorio sea dejar de trabajar. Se puede trabajar perfectamente reduciendo jornada y atender a tu hijo de un modo maravilloso. Pero esta sociedad nos presiona a las mujeres de un modo exagerado, sin dejarnos conciliar, sufriendo presiones por muchos lados, incluso presiones que provienen de familia y amigos.
    En cuanto a los conflictos creo que no me he expresado bien. La maternidad no te hace débil (más bien al contrario), sino el inicio de la misma, el punto y a parte que supone el parto, esa revolución hormonal que hace que no sepa ni donde estás. Es posible que no te haya ocurrido pero muchas mujeres nos hemos sentido sobrepasadas, perdidas, angustiadas en esos primeros días con nuestro bebé en brazos. Y después efectivamente la gran mayoría nos ponemos el mundo por montera como bien dices. Otras, por desgracia, les cuesta mucho y necesitan ayuda, la depresión postparto está ahí y es tratada a diario por los profesionales.
    No creo que seas un caso raro, cada una vive la maternidad de modos distintos.

    Rebe, totalmente de acuerdo contigo, que daño nos ha hecho esto de la igualdad. Pretenden que seamos hombres pero que también podamos parir. Yo no quiero ser un hombre, una tigresa en el trabajo, yo quiero en este momento preciso de mi vida ser madre por encima de todo. Eso no quita que trabajaré en algo que me guste o agrade, que lo haré, pero de nuevo será cuando lo elija, o bien cuando mi situación económica sea penosa 😉
    La pena es que nosotras hemos elegido esto porque nuestra hipoteca no ahoga. Que pena que la sociedad se base en la cuantía de nuestro crédito al banco. Entonces, es eso o es que los trabajos son todos maravillosos? Lo que hay ser es honesto en esta vida.

    Treinteañera es muy importante que una persona se sienta feliz para poder transmitirlo a su familia, has dicho una verdad muy grande.

    Lara, ahora tienes por delante un reto muy hermoso, casarte e iniciar una vida en pareja. Eso es maravilloso. Disfrútalo y cuando os plantéeis tener hijos estoy segura de que encontraréis la solución que os permita ser felices. Ánimo.

  • Reply Belen Pardo 5 octubre, 2010 at 20:57

    Kithy lo importante como ya es dicho es saber lo que una puede y quiere hacer. ¿Trabajadoras? Eso lo somos todas, unas dentro y fuera, otras dentro, pero siempre, todas trabajamos, yo acabo de terminar mi tarea del día, mi espalda me mata, pero como yo otras muchas mujeres y ahí no hay distinciones.

    Arual, que voy a ser ejemplo, no creas que todo es fácil, al contrario es muy complicado. Me alegra que hayas podido llegar a una estabilidad que te permite aportar a vuestra economía familiar y poder ocuparte de tu hijo. Y sí, una decisión acertada pedir ayuda para la casa porque sino te volverías loca. Yo me vuelvo loca casi a diario, lo reconozco, y muchas discusiones con mi marido tienen ese marco. No me envidies a ti la ecuación te está saliendo perfecta.

    Azul insisto no critico a la madre trabajadora, critico una sociedad que impone un trabajo o un modo único de vivir la maternidad, y quien se sale del tiesto es criticado o juzgado incluso. Si tu opción ha sido esa y sois felices pues adelante. Yo no comparto tu opinión en cuanto a hacer a mi hijo independiente de mi. La independencia evoluciona y se desarrolla en el niño a medida que crece. Es fundamental tener una persona (ya sea madre, padre, abuela, etc) de referente principal, hasta determinada edad. Mi hijo adora a su familia, pero sus referentes principales somos su padre y yo. No sé si será acertado o no, pero es mi opinión.

    Mamá Coqueta, siento que hayas vivido en propias carnes las consecuencias de las carencias emocionales. Lo importante ahora es la hija que te llega, que vivas tu maternidad intensamente y que disfrutes. Estoy ya deseando que me cuentes que te has puesto de parto!!!!

    Elisa, mil gracias y bienvenida.

    Reina, no, la sombra no se ciñe al tema personal-laboral, pero quizá traté yo en exceso ese tema. La sombra como bien dije en un párrafo es todo nuestro mundo interior no aceptable. Tu eres una mujer con unas ideas muy claras, pocos complejos, de ideas firmes y obviamente no hay ninguna mala conciencia que te pueda atacar. Tu prioridad tu hijo, y hay que currar para llegar a fin de mes, cuánto? Lo justo. No hay que dar más vueltas.
    La Gutman es que tiene un lenguaje muy rebuscado, se apoya en el psicoanálisis para explicar muchas cosas, lo cual me parece acertado a pesar de no ser forofa pero hay que entender tanta metáfora (que hay mucha) y si logras quitar toda la paja que lo adorna sacas conclusiones más que interesantes, o al menos es lo que me está sucediendo a mi. Pero hay que evitar no perderse entre tanto adorno y parafernalia, que lo tiene y mucho.

    Mamádejulio ahora mismo con el trapo a mi lado porque acabo de recoger la cocina y las ojeras del cansancio créeme, parezco una Maruja en toda regla 😉

  • Reply LA TETA REINA 6 octubre, 2010 at 07:37

    Belen, bueno bueno tampoco te creas, eh?, tengo dudas igual que todo el mundo (algunas ya os las he contado en el blog)y mis ideas, las que "ahora" son firmes cuando se fraguaron también se tambaleaban…
    Es cierto, que ahora me siento más segura de mi misma pero yo creo casi todo el mundo tiene dudas y flaquezas.
    Y el que diga que no debe ser un super heroe.
    Pero tampoco lo considero como una sombra que me ataque sino como una parte de mi que me complementa.

  • Reply Nacho 6 octubre, 2010 at 08:58

    Yo desde luego no considero lo que comentas un fracaso si ha sido una decisión personal y sin presiones externas de ningún tipo.

    Todo lo contrario: lo considero un ÉXITO que me encantaría poder disfrutar, pero lamentablemente no todos tenemos la fortuna de poder vivir de un único sueldo, por lo que nos vemos obligados a trabajar los dos (y encima sin abuelos a menos de 500 km).

    Eso sí, igual que tú consideras que no se te ha de tratar como una fracasada, yo exijo que no se me considere un peor padre por no poder hacer lo que tú haces. Y no lo digo por ti, sino por personajes para mí deleznables como Laura Gutman que lo dan a entender o, directamente, lo dicen sin ambajes.

  • Reply superamatxu 7 octubre, 2010 at 21:33

    Tu entrada me ha parecido muy bonita, porque sí pienso que, a veces, a las madres que deciden quedarse en casa dedicándose en exclusiva a criar a sus hijos, se las minusvalora un poco y se las considera como marujas que sólo saben ver culebrones en la tele y hablar de mocos, pañales y las ofertas del súper. Eso es injusto.
    Pero no lo es menos el que muchas veces a las madres que trabajemos fuera de casa se nos considere como "madres de segunda". Yo libremente, elegí seguir trabajando después de tener a mis hijas. Me he reducido el horario, eso sí, para poder dedicarles más tiempo a mis hijas y no tener que pagar a alguien para que haga lo que me gusta y quiero hacer yo misma, es decir : educar y críar a mis hijas, pasar tiempo con ellas y dedicarles tiempo, atención y cuidados. Pero quiero hacer eso sin tener que renunciar a una profesión.Y el mero hecho de pedir una reducción de jornada ya supone un parón en una carrera profesional, porque no está bien visto en las empresas, y eso en el mejor de los casos, porque en el peor te despiden. Compaginar ambas cosas no tendría que ser tan difícil, pero la realidad es que lo es: es muy, muy difícil, mucho más de lo que yo pensaba. Pero yo es lo que quiero, lo que he elegido y por lo que voy a luchar. Y esperemos que algún día, las nuevas generaciones de mujeres, puedan hacer su elección mucho más libremente que nosotras: trabajar, ser madres o trabajar y ser madres a la vez, ¿por qué no?

  • Leave a Reply