El 4 de febrero se cumplirán seis años que nació y murió nuestro primer hijo. Un niño buscado, deseado, querido. Tardamos mucho en conseguir aquel embarazo, quizá demasiado. La ciencia nos ayudó a que llegara, dos inseminaciones y por fin se obró el milagro. ¡Estaba embarazada!. Contra todo pronóstico, y aunque el embarazo había cursado con absoluta normalidad, en la semana 18 de gestación comencé a manchar. Un manchado entre rojizo y marrón.
El tocólogo que me atendió de urgencias en el hospital por poco se ríe de mi en mi cara cuando le despertaron a las 7 de la mañana para atender a una primípara con cara de terror. ¿Por qué razón los médicos nunca prestan atención a esos manchados inexplicables?. Ni me pudo decir a qué se debía, ni puso mucho interés en averiguar.
Dos semanas más tarde comenzaron las contracciones fuertes, me encontraba mal pero sobre todo tenía mucho miedo.
La recomendación fue reposo absoluto, ni más ni menos. Ni medicación, ni tratamiento alguno, ni ningún tipo de atención hospitalaria.
Acudimos cinco o seis veces a urgencias, pero nadie nos hizo caso. Reposo, reposo, reposo, era lo único que escuchaba.
Acudí a mi ginecólogo privado que me derivó directamente al hospital, se lavaron las manos, literalmente.
El 3 de febrero, después de una noche de dolor y lágrimas, estando de poco más de 23 semanas rompí aguas, en casa, en mi cama, sola. Sabía que nada iría bien. Horas más tarde me confirmaban que no podían detener el parto, que había signos de infección y que el bebé era muy inmaduro. No me dieron ninguna esperanza. En una fría habitación del servicio de urgencias me comunicaron, sola, que mi hijo no saldría adelante.
Después de ingresarme, llevarme a la sala de partos, de estar rodeada de seis o siete estudiantes asquerosos que no supieron tratarme, una doctora llegó dando voces y diciendo algo que no comprendí. Me sacaron de allí y me hizo una eco el neonatólogo. El bebé tenía inmadurez extrema, los análisis no daban buenos valores. Decidieron esperar. Pararon las contracciones y durante todo el día no supimos lo que sucedería. Por la noche una doctora me confirmaba el diagnóstico: corioamnionitis, la infección le había afectado en grado extremo a él y a mi empezaba a llegarme. Dejarían que la naturaleza obrase y me quitaron la medicación. Pocas horas más tarde tuve a mi hijo, en un parto con dolor, más que físico del alma.
No le vi, se le llevaron. Me dio terror pedirle, y no lo hice. Esa es una decisión que me pesa y que arrastraré toda la vida. La pediatra me confirmaba en el quirófano, con lágrimas en los ojos, que no podían hacer nada por él y se lo llevaron.
El próximo 17 de febrero se presenta en Madrid un nuevo libro, de Mónica Álvarez: Las voces olvidadas. Pérdidas gestacionales tempranas.
Quisiera estar allí, para poder tener ese libro, para conocer a Mónica, que aún sin saberlo tanto me ha ayudado años después de perder a mi pequeño. Para apoyar esta iniciativa, quisiera estar allí. Porque nos olvidamos de estas mujeres, nos olvidamos de estas criaturas que se van. Y no, no debemos olvidar, nunca se debe olvidar.
Hace tiempo que intento ayudar, en la medida de mis posibilidades, a toda aquella mujer que llega a mi con una pérdida de un hijo. Da igual de cuántas semanas estabas. Da igual si fue pronto o tarde. El dolor que una mujer siente cuando sufre una pérdida es inmenso, y cuando te sucede crees que no podrás volver a vivir.
A todas aquellas mujeres y parejas que me escriben, que me llaman, les cuento mi historia. Superé mi duelo, lo cual no fue fácil pues me quedé embarazada de mi Peque tres meses después de sufrir la pérdida. El duelo vino después, mucho tiempo después. Pero aquí estoy, he logrado sobrevivir, que no superar. Las muertes de los hijos no se superan, se aprende a vivir con ellas, a vivir de otro modo, pero se vive y lo más importante: se consigue ser feliz.
54 Comments
Nosotros perdimos a dos bebés… y digo nosotros porque mi marido lo pasó tan mal como yo.
No sintió el dolor fisico, ni estuvo despatarrado en un frio quirofano esperando a que le "quitaran" a su bebe. Pero él también sintio esa punzada en el corazón, sus ojos también se llenaron de lagrimas, él también perdio su anhelo.
Hoy, casi nueve meses después de lograr ser padres, sigo sintiendo que no tengo un hijo… tengo tres!
Dos preciosas niñas que protegen a su hermano, a PequeñoJedi.
Te mando un inmenso abrazo emocionado porque soy incapaz de que me salgan las palabras.
Se me pone un nudo en la garganta al leerte. No puedo decir mas
Ay que duro Belen, que forma mas triste de que todo pasara. Estoy de acuerdo no creo que se pueda superar algo así nunca. Mi madre tambien perdio dos bebes y despues de treinta y dos años tambien le pesa.
Mucho animo y muy buena inciativa, se suele ocultar ese sufrimiento y es bueno enfrentarse a el. Besitos
Buf… gracias por tu testimonio, por sacar estas muertes olvidadas a la luz. Para intentar que dejen de ser tabús y que la gente hable de ellas y no hagan aquello de "mejor ahora que más tarde, no habría salido adelante, tranquila, ya volverás a quedarte embarazada, ya tendrás otro hijo…" Es tan importante que se entienda lo que se sufre, el dolor immenso de las madres que pierden a sus bebés sea cuando sea… que por todo esto, gracias.
Ojalá pudiera ir a escucharla. Un beso.
Sabes que te admiro por muchas cosas y por no olvidar y contar estas cosas más.
Yo tuve un hermano mayor que se olvidó, no me enteré de que mi madre había sufrido un aborto hasta que tenía 9 o 10 años y no supe preguntar, pero años después me hubiese gustado saber como se sintió y como logró seguir adelante. Por suerte no he tenido que sufrirlo en mis carnes pero tengo gente cerca que sí y no sabes como reaccionar en un primer momento (gracias a ti, sé hacerlo mejor)
Me imagino que escribir esta entrada ha sido muy duro. Qué tristeza que los profesionales que te atendieron no supieran estar a la altura de las circunstancias (ni profesional ni emocionalmente). Gracias por compartir tu historia. Un beso enorme.
Leia Organa, Papá sin complejos también sufrió mucho. Creo que él se dio cuenta ahí de lo grande e importante que era ser padre. Un beso guapa.
unaterapeutatemprana, un beso y gracias por leerlo.
MamaEncantada, lo mismo te digo, graias por leerlo. Un beso.
Miriam Tirado, es muy importante hablar, normalizar, no tapar. No estamos educados en el duelo, y entonces tapamos, enterramos, ocultamos. Y las mujeres y madres sufren, las parejas sufren y no pueden avanzar. Un beso guapa y gracias por tu comentario.
Rocío, es que nunca se olvida. Me alegro que tu madre te lo contara. Un beso.
estanajana cc, entre todos poco a poco conseguiremos cambiar esta cultura del "esconder" que tan poco bien hace. Un beso linda.
Mo, no ha sido duro, ya no es duro. El cuerpo me pide contarlo, porque sé que mi experiencia ayuda a otras mujeres. Estas son solo algunas cosas que tuve que aguantar, pero hay más y mucho más dolorosas, tremenda. La falta de tacto y empatía de los profesinales sanitarios fue increíble. Besos para ti también.
Hola, lamento mucho, muchísimo como te trataron, es vergonzoso como se olvidan que a la vez que son médicos son personas que tratan a personas, no hay derecho y me indigno y mucho porque yo pasé por algo similar (en mi caso el personal sanitario me trató mejor), pero en lo personal ha sido un camino durísimo, yo estaba de 32 semanas. Te mando un correo personal si no te importa. Un beso muy grande.
Carmen, gracias por tus palabras. Espero tu correo. Un beso.
Belén, siempre que leo estas cosas me duelen en el alma, así que cómo deben pasarlo los protagonistas…
Creo que estos libros y estos testimonios deberían ser de lectura obligatoria para todo el personal que trabaja en este ámbito y que tantas veces no saben ponerse en ese lugar
Besotes
Ya he hablado contigo alguna vez de esto, pasado mañana hará tres anos de la perdida mi sobrino, ese día les decían si era un niño o niña y lo q les dijeron es q estaba muerto, nadie en mi famia le olvida y muchos menos sus padres q han aprendido a vivir con esa perdida, es nuestro angelito
No veas como me ha dolido saber eso y que encima sepas que algo se podía haber hecho. Siento mucho todo ello pero la verdad que la labor que haces no tiene precio.
Saludosss
Hemos hablado de ello varias veces y no por ello dejo de emocionarme cuando te he leído otra vez hoy.
Solo puedo llorar contigo esa pérdida, amiga mía.
Sois una pareja super fuerte y tú has conseguido sacar algo bueno de esto, de lo cual debes sentirte orgullosa.
Ayudar a otras mujeres que pasan por esto es él homenaje más bonito que le podías dar a tu hijo.
lo peor que puede ocurrir a una mama.. Gracias por intentar ayudar a los demas. Se que en Francia forma parte del protocolo en neonat de fotografiar a todos los prematuros por si la familia desea verle.no se si sera el caso aqui..
La verdad es que existe bastante falta de información y de apoyo para las personas que enfrentan esta pérdida. Creo que tu voz, así como el libro que se presenta en breve, son un recurso muy valioso para muchas familias. Gracias por aportar tus vivencias y un abrazo.
Me has ayudado mucho Belén y lo sabes. Pero leyéndote he vuelto a llorar. Y es que una experiencia así no se olvida. Ya lo he hemos hablado. No puede olvidarse y no debe olvidarse. Yo he perdido dos bebés. La primera vez fue muy duro y tardé mucho en superarlo. También como en tu caso se trataba de mi primer embarazo y creí que jamás lograría ser madre. Casi un año tardé en volver a quedarme embarazada. Fue muy duro. En esta segunda ocasión, el agosto pasado, fue también duro, pero al menos ya tenía la experiencia de ser madre a mis espaldas y eso ha ayudado. No sé si lo volveré a vivir. Quiero seguir intentando repetir maternidad, quiero que mi hijo tenga un hermanito, pero en ese camino sé que es probable que vuelva a repetir la experiencia. Así que compraré ese libro que recomiendas y sé que contaré con tu apoyo. Uno de los más firmes y útiles con los que he contado. Millones de gracias guapa!!!
Uf, he cometido el error de leer esta entrada desde el trabajo y he tenido que luchar para no ponerme a llorar en mi mesa…
Sé lo que es, pero en mi caso, ni fue el primer embarazo, ni fue de tantas semanas.
Pero me acuerdo de "la pulga", cada día…
Es duro pensar que podían estar, pero no nos acompañan físicamente.
Gracias por compartir tu historia. Gracias por ayudar a otras mujeres. Gracias por entender que un hijo, aunque no haya llegado a nacer con vida, forma parte de nuestra existencia cada minuto.
Irás a esta presentación?
lamamadeunabruja, desde luego que si, la empatía del personal sanitario es fundamental en esos momentos y por desgracia somos muchas las mujeres que contamos el mal trato recibido.
Tricius, claro que sí, es vuestro ángel, y esa pareja tiene mucha suerte de poder contar con una familia que ha sabido apoyarles tanto y tan bien.
Nik neuk, una nunca sabe si se podía o no se podía haber hecho más. Quizá sí… quizá no hubiera servido de nada. Ahora eso ya no importa, ya pasó y no se puede volver atrás. Un beso.
La Teta reina, gracias mi niña, miles de gracias. Eres un sol y sabes que tu compañía para es un gran tesoro.
etiKeta, no, que yo sepa ese protocolo no se da, o al menos no se daba. Esto en Madrid, desconozco lo que se hace en otras comunidades, pero no me suena.
Mama mimosa, Mónica Álvarez, Cristina Silvestre, M. Angels Claramunt son personas estupendas dedicadas al duelo perinatal, debería haber muchas más como ellas.
Arual, qué puedo decirte, sabes que tus ángeles están contigo, eres una mujer fuerte que ha sabido enfrentar el duro golpe de la vida, que ha vivido dos duelos intensos y profundos. Eres una madre maravillosa y una mujer ejemplar. Un beso y mil gracias por tus palabras.
MadreYMás, vaya por Dios, para el próximo post pongo spoiler! 😉 por quitar hierro al asunto nena, que no está la cosa para bromas. Gracias a ti por leerlo. Iré, iré a la presentación, salvo contigencias infantiles de último momento, se sobreentiende.
Gracias a ti Belén, por cierto yo también he leído el post en la oficina y he tenido que salir al baño a llorar xddd…
Hola Mamá sin complejos!! No sé si nos conocemos personalmente, comentas que no. Me he emocionado leyendo tu historia, se me ha hecho un nudo en la garganta porque me parecen tan injustas las condiciones en las que nacemos a nuestros hijos… Condiciones físicas y emocionales. Esto no debería ser así, pero lo es, y desgraciadamente muchas más veces de las que pensamos.
Hacen falta mamás sin complejos que, como tú, cuenten sus historias, para que esto se sepa y que la marea que nos está arrastrando (sí, ya es una marea) sepa buscar su camino hasta lograr que nos dejen nacer a nuestros hijos tranquilas, de forma respetuosa con nosotras, con ellos, con nuestros/sus cuerpos.
Yo creo firmemente que lo vamos a lograr, porque esto ya es imparable.
Muchas gracias por tus palabras hacia mí. Yo no he hecho más que seguir mi pasión, lo que me ha ido naciendo en el corazón. Los efectos colaterales han sido un montón de mujeres que han podido beneficiarse de ello, lo cual, me encanta.
Un abrazo muy fuerte, que sepas que pongo el link de este artículo en la entrada de mi blog: http://duelogestacionalyperinatal.wordpress.com/2012/01/18/nuevo-libro-las-voces-olvidadas-perdidas-gestacionales-tempranas/
Aunque yo tenga más fácil el olvidar, por que no pasé por el dolor físico de Belén, os puedo asegurar que jamás en mi vida he llorado tanto como aquel dia y los posteriores…
Yo si que ví al niño. Una doctora me dijo que si quería verlo, y dije que no, pero en 5 segundos cambié de opinión y me llevaron a una sala oscura, con incubadoras, y ahí lo vi, con la piel de un color extraño, moviéndose lentamente. Apenas estuve un minuto mirándole, pero esa imagen la tengo grabada en mi memoria. A veces se me viene a la cabeza y me pongo muy muy triste…y me pongo de mal humor por que no entiendo como la vida puede ser tan cruel a veces.
Arual, prometo avisar del spoiler, la próxima vez 😉
Mónica, un honor que hayas visitado mi casa, un gran honor. No nos conocemos personalmente. Gracias por tus palabras, llenas de cariño y de buenas intenciones. Las agradezco de corazón. Al igual que tu creo que esto es imparable, confío y deseo que mejoremos las condiciones de muchas mujeres para que puedan tener a sus hijos (sea en las circunstancias que sea) con dignidad y respeto. Si algo no tuve en su día fue respeto, empatía, y eso lo vamos a conseguir.
Gracias por tu mención en tu blog, como te digo un gran honor para mi. Un abrazo enorme y espero poder conocerte el próximo día 17 de febrero.
Papá sin complejos, qué malos tiempos verdad? pero pasaron, hemos aprendido, hemos crecido y sacamos mucho de aquella experiencia. Supimos que queríamos ser padres por encima de todo y lo logramos. Hoy tenemos el mejor hijo que se puede tener. Te quiero amor.
uuuf, no sé que decir, después de lo que he leido; lo siento? no sé? Ha sido muy triste, supongo que aunque hayas avanzado en la vida personalmente siempre estará ahí. Un beso muy fuerte!
Hola Belen, me he emocionado con tu entrada.
Yo tengo 23 años, no he pasado ningun embarazo, pero mi madre tuvo dos abortos despues de tenerme a mi. Uno de 6 meses y otro de 3. En el de 6 meses estuvo 3 de ellos ingresada en el hospital ingresada.
Yo no me acuerdo de aquello, sucedio cuando yo tenia 3 años, pero no puedo evitar sentir el anhelo de esos niños, yo los siento como mis hermanos y no puedo olvidarlo.
Es algo que nadie que me haya cruzado lo entiende, que pueda añorar alguien a quien no he conocido y yo no se explicarlo, pero es asi, ademas uno de ellos nacio vivo y murio asfixiado por no haber un equipo de neonatologos para atenderlo.
Para todo el mundo, familia incluida (excepto para mi madre), aquello fueron dos abortos, cosas que pasan, para mi, tuve dos hermanos que perdi y que no creo que nunca pueda olvidar.
Creo que es importantisima la labor que haces, ojala mi madre hubiera contado con tu apoyo en esos momentos.
Un beso Belen, Lucia
Un abrazo muy fuerte. Creo que es de lo poco que te puedo decir sin echarme a llorar yo también.
Yo sigo llorando cuando pienso en el dia de mi aborto… En como me senti, lo q sufri… Pasan los meses, tngo a mi Bebuchi en casa, conmigo, pero sigo sientiendo q yo tebia un hijo qno llego a nacer.
Adia de hoy soy incapaz de decir en voz alta "tuve un aborto"… Digo "cuando perdi el niño" (pq desd q m quede embarazada crei q era un niño, al igual q esta vez desd el principio crei q era niña), "cuando paso todo"," el dia q nos dijeron q la cosa no iba bien"… Pero me duele la palabra aborto, no se porque.
Que dura historia, me he emocionado muchisimo…y es que no hay nada más duro para una madre que perder un hijo, ahora que soy madre me entran escalofríos solo pensar en perderlo…pero habeis sido recompensados por un hijo al que le dais todo vuestro amor…tu primer hijito estará en el paraíso enviándoos muchas bendiciones. Un abrazo enorme.
Ufff Belén que duro… He tenido q tomar un profundo respiro para poder comentar… Tienes razón, no debemos olvidarlos a esos angelitos que latieron dentro de nuestro ser, que se nutrieron de nosotros y que de algún modo nos ayudaron con su pronta partida a ser mejores madres… El mío fue hace muchos años, pero de vez en cuando le recuerdo… Ya no con dolor, porque como tu dices.. no se supera pero se logra vivir con ello, creo yo, gracias a que tenemos estos nuevos tesoros a nuestro lado. Un fuerte abrazo y espero q logres conocer a Mónica.
Vuelvo a comentar pero para Papa sin complejos… Que valiente y dolorosa tu experiencia.. Me recuerdas a mi padre que tuvo en brazos a mi hermanita pequeña y 20 años después, aun la recordaba… Sois una gran familia, y el amor que se ve os profesáis es maravilloso…. Belén eres grande, muy grande.
Casi no he podido terminar de leerte… qué duro y qué fortaleza.
Me parece un libro muy necesario, como dices no hay que olvidar.
Un fuerte abrazo Belén
Para Papá sin complejos: esto que te voy a decir te va a doler y te va a enfadar, pero hay que decirlo. Y escribo con lágrimas en los ojos porque esta injusticia hay que pararla. No es posible que a un bebé, a un ser humano se le trate de forma tan fría, se le deje solo a su destino, en la muerte.
A una de mis mejores amigas el año pasado se le murió su perra.Estaba muy mayor, le dio un derrame y tuvo que llevarla a sacrificar. Estuvo con su compañera de tantos años sujetándole la cabeza mientras se moría, estuvo con ella mucho tiempo después…
No comprendo una sociedad que trata peor a los bebés que a los humanos.
Claro que te enfadas al recordar esa imagen que no se te borrará nunca, porque es la imagen de tu hijo muriéndose solo en una cuna sin el calor del pecho de su madre que es donde debería haber muerto. O al menos en tus brazos, que eras y serás siempre su padre.
Porque nadie os asesoró, nadie os explicó lo que ibais a encontrar, cómo iba a ser vuestro hijo, en qué circunstancias lo ibais a conocer. No se trata sólo de verlo, sino de tocarlo, acariciarlo, tomarle fotos, vestirlo, acompañarlo en sus últimos momentos de vida y regarlo con vuestras lágrimas porque era un momento único en vuestras vidas y nadie sabía que podíais vivirlo así.
Papá, mamá, tenéis derecho a sacar vuestro dolor y vuestro cabreo, porque os hicieron hacer algo que vuestro instinto jamás os habría permitido: dejar a vuestro pequeño solo en sus últimos momentos.
Esto hay que cambiarlo y hay que hacerlo ya.
Belén, créeme que el honor es mío. El día que nos conozcamos, si no caigo en quién eres (estaré a punto de un ataque) dime solamente que te debo un gran abrazo y sabré que eres tú.
Enlazaré este blog al de duelo.
Sois muy grandes, los dos. Bueno, los cuatro. 😀
Qué duros momentos debieron ser y peor aún, sola. Entiendo que sean difíciles, muy difíciles. Tengo varias amigas con experiencias parecidas y es muy duro de sobrellevar. Desde aquí un fuerte abrazo y muchos, muchos ánimos. Gracias por compartir este pedazo tan íntimo de ti.
Debió ser muy duro,la verdad solo leer como lo cuentas tengo el corazón en la garganta y todos los pelos de punta…lo siento, muchos besos
Vanessa, claro, siempre estará ahí. Yo siempre digo que no se supera sino que aprendemos a vivir con ello. Y así lo hemos hecho nosotros. Un beso para ti también.
Lucía, me conmueve enormemente tu sensibilidad hacia tu madre y hacia tus hermanos, de verdad que si. Tu madre se debe sentir muy orgullosa de ti, yo lo estaría.
Teresavet, gracias, recibo tu abrazo.
Juliete, a mi me costó mucho tiempo hablar de ello con naturalidad. Tendemos a tapar lo que nos duele porque creemos que así hace menos daño. Pero yo creo que poco a poco a prenderás a recordarle sin que te duela tanto, aprenderás a transformar el dolor en emociones más positivas. A veces lo más duro de todo es aceptar lo que nos sucedió, cerrar un puerta para abrir la siguiente. Recibe todo mi ánimo y mi apoyo.
Yasmin, mi dos hijos han sido dos grandes bendiciones porque ambos son mis pequeños sabios de los que puedo aprender cada día. Gracias.
Catalina, gracias por tus palabras. Siento que tu también hayas sufrido una pérdida. Nunca se olvida, no se debe olvidar. Grande? no, no, solo soy una madre que cuenta la verdad de lo que le pasó, nada más.
Mónica, sí, le ha dolido, porque fue muy duro para él vivir todo, como para mi. A veces nos olvidamos de los papás, de lo mucho que sufren, y es injusto dejarlos aparte en este duro proceso. El no poder abrazar a mi hijo y dejarle morir en mi pecho es algo que me duele, y a día de hoy es de las pocas cosas que me hacen llorar. Recordarle, recordar lo sucedido, lo hago con serenidad, porque el dolor más fuerte ha dejado paso a otros sentimientos. Pero la pena, la honda pena que siento por no haber estado con mi hijo en esos momentos es algo que arrastro todavía, y seguramente arrastraré siempre. Padres novatos, en shock, sin información y manejados por un hospital poco flexible, autoritario y hasta cruel, esos éramos nosotros en aquel entonces. No sé porqué no le pedí, por miedo, por terror, por no saber,…. Pero eso es lo que tenemos que cambiar, daría marcha atrás en el tiempo para revivirlo todo y poder abrazar a mi pequeño, besarle y acariciarle. Pero ya no puede ser, así que me aferro con fuerza a la idea de ayudar a otras madres a que lo consigan.
Gracias de nuevo Mónica, miles de gracias. No dudes que iré a verte y nos abrazaremos ese día. Un beso enorme.
Yaneth, rompí aguas sola, parí sola porque a mi marido no le dejaron estar conmigo, pero él siempre me ha acompañado y hemos sufrido juntos todo lo que nos sucedió. Gracias guapa.
Prinesa Fol, un abrazo amiga. Gracias.
No sabía si comentar o no…se me han saltado las lágrimas leyendote, pero cuando he leido el cometario de Papá sim complejos he roto a llorar…y aún sigo. No entiendo el trato médico, no lo entiendo…cómo te trataron a ti, tu soledad en esos momentos y la del bebé, sólo…lo siento. Yo lo perdí pronto, a las siete semanas…pero ese dolor, ese dolor es inexplicable, no puedo…cierro el ordenador y me voy con mi pequeño que duerme en mi cama, pero eso, eso no pueden decirlo otras mujeres….
Se me ha olvidado daros las gracias por el appoyo que dais a otras madres y espero que las personas, los profesionales empiecen a tratar con más humanidad…
Monica ya tengo ganas de tener tu libro en mis manos sé que me ayudará en el proceso de duelo que aunque creo que comienzo a tener superado aún no está resuelto del todo. Gracias mil gracias por escribirlo!!
Belén gracias por este post!!
Belén, te sigo desde hace mucho y leyendo entre lineas en algunas entradas, sabía de tu perdida. Gracias por recordar, por compartir. No puedo ponerme en tu situación, porque no puedo ni llegar a imaginar el dolor que debiste sentir, que aún sientes. Lo siento profundamente.
En marzo del año pasado sufrí un aborto involuntario. Ni siquiera llegué a saber que estaba embarazada. No me vi como madre, no tuve tiempo de imaginar un bebé… Y aún así, una pequeña parte de mí no puede olvidar. A veces me descubro a mí misma haciendo cálculos, pensando en ello sin querer. ¿Y si…? ¿desde cuando? ¿cómo?
Creo que es algo innato a la naturaleza femenina, creo de verdad, que hay algo más allá de la educación y los genes, algo que nos impulsa a generar vida. Y a atesorarla. Y que es ese algo lo que se desgarra con historias como la tuya.
Hay que ser muy valiente para compartir, para volver a intentarlo, para avanzar. Muy valiente.
Nunca dejará de sorprenderme tu entereza, tu templanza, tu capacidad de asimilación,esa fortaleza que tienes tan grande. Eres una persona excepcional, y querer ayudar a gente que ha pasado por ello te honra, debe ser una herida que nunca cierra.
Por suerte tienes a tu pequeño, que vino de regalo.
Muchos besitos
Hola Belén, el otro día te dije que te mandaba un correo privado, pero lo cierto es que en un principio me dio error al enviarlo porque no me daba tu correo como válido, no sé, cosas de la tecnología…después volví a enviarlo y sí me dejó, pero no tengo muy claro que así lo hiciera. De todas maneras como ya te tengo incluida entre mis blogs favoritos, te iré escribiendo de vez en cuando.
Gracias por una entrada tan valiente!
Belén, preciosa, acabo de leer esto y no puedo parar de llorar. Mil gracias a ti y a tu marido por vuestro valor al compartir vuestra historia, porque haciéndolo corréis ese terrible velo que esta sociedad enferma se empeña en colocar sobre el duelo perinatal y el sufrimiento de los padres. Hay que nombrar este dolor y sacarlo al aire, sólo así podremos lograr no sólo que se comprenda el dolor de la pérdida y que se acompañe debidamente a quienes la sufren, sino que se humanice el trato que se les da a estos bebés. Te mando un abrazo inmenso y toda mi admiración y mi cariño.
Belén guapa, no sabía nada de tu historia y al leerla se me saltan las lágrimas.
Yo he tenido la suerte de no perder a ningun bebé, pero sí conozco bastantes personas que lo han hecho…no puedo ni imaginar lo duro que debe se ser.
Creo que has sido muy valiente contandolo todo y ayudando a otras familias a superar su pérdida.
Y la verdad es que no puedo parar de pensar en lo que pasa entre la comunidad médica hoy en día…no lo entiendo de verdad. Siento muchísimo que un momento tan duro y sensible fuera muchisimo peor por culpa del personal sanitario.
Un beso linda!
Pilar
No se por que se me ha pasado esta entrada. No se que decir, solo qe os quiero mucho, mucho. Un abrazo enorme
Qué emoción al leer la entrada y qué valentía por tu parte recordarlo y plasmarlo con tanta fuerza a través de tus palabras. Me has dejado sin palabras!
Estoy con lágrimas en los ojos y sin palabras, siento mucho que hayas tenido que pasar por todo eso. Que lo compartas para ayudar a otras demuestra la clase de mujer que eres. Un abrazo enorme.
No he podido contenter mis lagrimas. Tuve una amenaza de perdida a los cinco meses, pasar por ello ha sido una de las situaciones mas duras que he vivido. No me imagino como seria haberlo perdido de verdad. Lo siento, mucho, muchisimo.
No te conozco pero es como si te conociera…
A medida que te estoy escribiendo las lágrimas van cayendo por mis mejillas… ¡ te comprendo tanto!!..
Soy mama de una preciosa niña de tres meses y medio, pero hace dos años, estando embarazada de cuatro meses y medio, perdí a mi bebe. Tenía una enfermedad que era incompatible con la vida y dios quiso llevarsela ( era una nena).
No pasa ni un solo día sin que me acuerde de ella. Ahora tengo a su hermanita entre mis brazos…y soy muy féliz, pero dentro de mi algo se fué con ella…
Y no sigo porque sino no pararé de llorar y no es plan.
Un besito
Anónimo….. da igual cuando se perdió….. lo siento de verdad.
Cocinando entre Olivos, gracias a ti.
Arual, estoy segura que este libro también te ayudará a completar tu momento. Un beso.
CarmenMUreba, opino como tu, es algo innato a nuestra naturaleza. ¿Valiente?, que va, el intentarlo de nuevo vino caído del cielo, fue un pequeño milagro, algo inesperado…. Pero gracias por tus palabras.
London, nunca cierra es cierto, pero ya no es una herida. Es una cicatriz, pero de esas que siempre notas que está. Un beso grande.
Carmen, gracias por tu correo, un abrazo.
Vivian, lo sucedido ahí está y ya no se puede cambiar. Pero experiencias como la mía han de valer para que algo cambie. Que cambie esta sociedad que no reconoce el sufrimiento por esos hijos que se van. Que cambie el trato de los profesionales sanitarios que no solo no nos brindan su ayuda sino que nos maltratan. Pero poco a poco, si todas las mujeres que hemos sufrido esto lo contamos y denunciamos podremos cambiar las cosas.
Pilar, gracias por tus palabras. Queda camino por andar, pero sé que se va avanzando hacia un trato donde la empatía predomine, que no la lástima. No necesitamos la compasión de los sanitarios pero sí su apoyo y su respeto.
María, sabes que el sentimiento es mutuo, gracias.
Coses de mami, gracias, un abrazo.
La Orquidea Dichosa, el hablar de ello, recordarlo y revivirlo es lo que me ha ayudado a seguir adelante.
Mother Goose, gracias, gracias de verdad.
MISSTRES, es verdad, algo nuestro se va con ellos, no puedes evitarlo. Algo de esos bebés se queda y algo nuestro se va, es inevitable. Siento muchísimo tu pérdida. Un abrazo.
Yo acabo de perder a mi bebé. Estoy super triste y hasta dentro de un año no puedo volver a quedarme embarazada porque mi embarazo fue molar. Creo que este libro me ayudaría.
hola soy soledad zorrilla tengo 24 años la verdad no pase por este dolor todavia pero comprendo como se deven de sentir yo tengo un dolor inmenso en mi corazon pero es xq fui abandonada cuando tenia 1añito y medio y no supe nada mas de ella yo la estoy buscando pero se me hace super dificil no me dan respuesta de ella no se donde buscarla solo tengo su nombre apellido y cedula de identidad pero no logro recevir ningun comentARIO
Hola soy valeria yo perdi a mi bebita hace tres meses, el dolor del alma es aquel que permanece en mi, yo la vi a mi niña muerta tenia 20 semanas de embarazo cuando se me revento el agua de fuente y el ginecologo me dijo q nada podia hacer por que era demaciada pequeña me vino muchas contracciones y luego me inducieron el parto fueron momentos muy duros para mi por que los senti en cuerpo y alma, y mas el dolor que no puedo superar es que en los primeros meses de gestacion mi niña no fue deseada por su padre y hasta ahora el no revive ni un sentimiento por ella,no estubo conmigo cuando mas lo nesecite ni mucho menos estubo en el entierro de la hija de sus entrañas, el sentimiento sigue ahi no puedo olvidarlo an que llegue a superarlo y se que algun dia pueda verle a mi pequeña angelito.