Qué sensible y sentido es mi niño. Hoy ha sido el primer día de su segundo curso escolar. Todavía recuerdo los nervios del año pasado, el miedo que me daba que llorara, que lo pasara mal. Qué malos ratos, pero qué rápido se pasaron. Los niños nos sorprenden siempre. Esta vez todo era diferente, ¡qué relajado!.
A principios de verano encargamos sus libros y material escolar, lo teníamos todo listo desde hacía semanas. Los últimos días han sido tranquilos, relajados, salvo un día que se puso un poco nervioso porque ya era inminente la vuelta al cole, el resto del tiempo toda la familia lo hemos asumido como algo muy normal, como una rutina más de nuestras vidas. Ayer mismo hablaba tranquilo de las ganas que tenía de volver a clase, de ver a su profe, a algunos compañeros. No le hemos dado mucha importancia ni se ha hablado en exceso de ello, no queríamos excitarle.
Esta mañana se ha despertado tranquilo, contento, cariñoso. Cuando le he ido a despertar me ha dado taaaaaaanta pena, dormía tan plácido, estaba tan lindo respirando pausado y feliz. Pero no quedaba otra y a las 8 en punto me he ido con él a su cama y le he despertado a base de mimitos, besos, caricias. Abrió los ojitos sonriendo. Le encanta que le despierte así, ¡a quién no!. Pero los nervios, por pocos que fueran estaban ahí, no ha querido apenas desayunar. Y ya nos íbamos cuando de repente «mamá, ¿a qué clase voy a ir?, yo quiero ir a la del curso pasado». Él sabía que esa clase, la de los 3 años, no sería la suya este curso. Ahí hemos tenido un momento de sensibilidad que hemos resuelto sin problema y hemos salido felices de casa.
Ya en el cole no hemos ido en dirección a las aulas de 3 años y eso le ha puesto nervioso. Eso y cuatro madres locas que no paraban de atosigarle y preguntarle por el verano. Pero señoras, qué les importa lo que mi niño ha hecho en verano, pues lo mismo que todos, nadar, correr, divertirse, tener un poquito de anarquía horaria y disfrutar de unas vacaciones en familia, vamos digo yo que una criatura de 4 añitos poco te va a contar. El caso es que la criatura agobiada se me ha echado a llorar. Lo del aula nueva era una excusa para romper en lágrimas pues estaba nervioso. Ha llegado la profe, le ha hablado con mucha dulzura y después yo le he explicado que es normal estar nervioso, y que no pasaba nada, que se sentiría tranquilo enseguida y se le olvidaría el mal rato. Y así ha sido. Ha subido a clase calmado aunque algo tristoncete.
Y con esta edad, ni adaptación ni gaitas, a la una he ido a por él y ha salido contento y feliz. Tenía un puntito de nostalgia en su mirada, estaba serio, pero contento. Me ha contado lo mucho que ha jugado en el patio, las cositas de su clase nueva, en fin, todo muy normal. A su padre le ha contado mucho más, las canciones que han cantado, que su teacher no ha ido hoy a clase, los juegos de patio con los amigos.
Y a estas horas ya duerme feliz y tranquilo, esperando que llegue un nuevo día lleno de diversión, canciones, juegos y cosas nuevas por aprender.
Cómo cambia todo. Esta mañana hablaba con algunas madres acerca de la evolución del sueño infantil. Se quejaba una mamá de los muchos despertares de su hijo de 10 meses por la noche, de lo cansada que estaba. No veía luz al final del túnel, no se imaginaba que eso pudiera acabarse. Y me recordaba yo, y qué cierto, qué cansada estaba en aquellos tiempos. 3 años tardó mi hijo en dormir de un tirón. La primera noche me la pasé casi en vela, pensando que le sucedía algo malo. 3 años y medio en dormirse solo sin necesidad de tenerme a su lado. Hoy mi niño ha ido al colegio por segundo año, y todo ha adquirido una normalidad que me hace sonreir.
Todas las dudas y los miedos de estos años pasados se van disipando y dejan paso a una vida normal, más tranquila, donde mi niño se hace grande y donde no se cumplen los malos augurios de esas malas personas que siempre se meten donde no las llaman: por qué le das teta, por qué duerme contigo, por qué no le dejas llorar hasta que se duerma, por qué no le castigas si tiene un berrinche, por qué no le llevas a la guardería, por qué está siempre contigo, por qué está tan enmadrado, por qué, por qué, por qué. Pues porque me ha dado la gana. Y a pesar de que me apuntaban con el dedo y me decían lo malísimamente que lo estaba haciendo hoy mi niño es un niño sensible, maduro, responsable y muy noble. Así que solo puedo deciros, «a palabras necias oídos sordos».
Espero que el primer día de vuestros hijos haya sido tranquilo. Os iré leyendo para comprobar cómo ha ido todo. Pero ante todo recordad, solo necesitan seguridad y mucho amor. El resto vendrá por sí solo.
Para mañana me dejo algunas anécdotas «madres del cole» que no tienen desperdicio y se merecen su apartado especial. El primer día y ya tengo cosas que contar, ¡cuánto da de sí un colegio!.
16 Comments
Ayyy que mayor está Belén!! Que lindo, cuánto sentimiento y me gusta que haya sido capaz de mostrar su nerviosismo y su preocupación, haya tenido el valor de desahogarse contigo y reponerse para entrar… Es un niño muy especial, con una sensibilidad alucinante. Este curso va a ser un gran curso, de eso estoy segura. Que lo disfrutéis…
Te escribo este comentario desde el salón mientras Jose estudia y la gordi duerme en nuestra cama, sola, sin necesidad de tenerme pegada… yo la vigilo con la cámara y en cuanto despierta voy a ayudarla dormir otra vez pero rara es la vez que se despierta hasta que yo voy… Esto que parece tan normal, era impensable en ella hace un mes y medio… Con paciencia, amor, y perseverancia todo evoluciona y crece sin traumas, lloros ni angustias…
Un besazo
me ha encantado leerte, porque así ha sido la vuelta de mi hijo al cole, con la diferencia de que yo no he podido llevarle por temas laborales, por la mañana. en cuanto lo he pillado a mediodía lo he agobiado a preguntas jajajaja
Tienes toda la razón. Los primeros años son como la llegada de un tifón a nuestra vida pero poco a poco las cosas van volviendo a su cauce y un día te despiertas con una personita en la habitación de al lado. Un beso
Muchas felicidades por ese inicio de cole tan pausado y relajado…¿quien lo diría? con lo enmadrado que estaba jajaja
En fin, tú ni caso, ya has visto lo maduro y centrado que es tu niño "a pesar! de la teta y el colecho…¿o quizás gracias a eso? (y a muchisimas otras cosas, estoy segura).
Un besazo!
Pilar
Me ha encantado leerte, con tranquilidad y relajación, dejando reflejada la evolución de tu hijo. Una gran ayuda para las que tenemos hijos más pequeños. Gracias por tu experiencia.
Ya te lo dije hace poco, recuerdo como si fuera ayer el post del año pasado cuando contabais su primer dia de cole. Me acuerdo de que lo grabasteis en video y todo¡¡¡
Madre mia como pasa el tiempo…
Os deseo un feliz curso escolar y espero ansiosa las anecdotas de las mamis, jejeje.
Mañana nos toca a nosotros.
Pues es bueno comprobar que los malos augurios sobre la teta, el colecho o el apego no se cumplen. Me encanta ver que tu hijo crece feliz y contento. Creas que no, tanto comentario en contra al final te hace dudar. Bueno, deseando que cuentes los comentarios a la puerta del cole, je je.
Que bien que todo sea tan rutinario. Tus comentarios me dan animo pues ni niño tiene 13 meses y todavia no hemos dormido bien ni una noche.
Qué mayor y que diferente de hace un año verdad? Me alegro un montón.
Cómo me alegro que todo haya salido bien! Es un campeón! El mío también ha superado la prueba. Creo que lo pasamos peor nosotras.
Te he ido leyendo por el Twitter y sabía que todo andaba bien, pero me ha encantado tu post resumen del primer día. Sabes yo también voy experimentando esa sensación de que todo va poniéndose en su sitio y cuánta razón lo de a palabras necias oidos sordos!!!!
Parece mentiran cómo van creciendo y madurando, es maravilloso.
No me extraña que estuviera nervioso, imagino que tu también lo estarías. Me alegro de que todo se desarrolle bien, a pesar de que siempre haya algun@ pesad@ por enmedio.
Besos guapa
Ahí le has dado, Seguridad y mucho Amor.
Es lo que les hace ser como son,el saberse respaldados en los momentos de cambios en sus vidas hace que los afronten mejor, que es lo que importa al final, no?
Muy bien hecho con el peque por tu parte.
Aprendo mucho con tu experiencia, muchas gracias.
Un beso
¡Qué serenidad! Sin duda la templaza y la confianza de tu peque se debe a su mamá. ¡Enhorabuena por ese comienzo de curso tan bueno!
Me alegro que más o menos fuera todo bien, esa mirada le noté yo a la princesa pequeña, no lloró y se fué contenta, pero no era la niña de siempre le notaba algo, no sé el que, bueno si, que penita!…
Muchas veces se nos olvida dar tiempo al tiempo, todo lo queremos ya. Tienes razón, a palabras necias oidos sordos, pero…ay! cuando el que te da la brasa es el papá! Es dificil de llevar…