Las doulas han salido a escena. Parece que el Consejo General de Enfermería ha denunciado la existencia de personal sin la formación adecuada para atender a la mujer durante el embarazo, parto y postparto. Vamos que se meten en las competencias de las matronas.
Hasta ahí la información resumidísima de lo que está sucediendo. Y luego están los titulares sensacionalistas, la información sacada de contexto tipo «denuncian la existencia de matronas caníbales». Pero bueno, payasos y malos profesionales tristemente hay en todos lados.
El problema está en que se está denunciando intrusismo laboral. Y, oye, yo puedo entender al colectivo de matronas, que son profesionales súper formadas, que emplean muchos años de estudios y prácticas para llegar a ser lo que son: expertas en la atención a la mujer durante una fase muy importante de su vida.
Pero entonces, si tenemos a las matronas, ¿por qué surge la figura de la doula? ¿No hemos pensado que quizá se está produciendo un vacío que las matronas no llenan? Yo no culpo a la figura de la matrona, para mi son grandes profesionales a las que considero imprescindibles. Pero algo no debe funcionar del todo cuando un porcentaje de mujeres nada despreciable decide acudir a otra profesional para el acompañamiento durante el embarazo y parto.
He oído y leído verdaderas barbaridades sobre este colectivo, desde que no tienen formación regulada (eso es una realidad) hasta que engañan a las mujeres o que son una secta (poco menos que satánica). Pero la verdad es que la gran mayoría de ellas son personas que se forman por su cuenta para poder hacer ese acompañamiento que muchas mujeres necesitan. No defiendo que se sustituya a una matrona por una doula, pero quizá ambas figuras pudieran llegar a complementarse. La doula atendiendo más las necesidades emocionales y la matrona ocupándose de los aspectos físiológicos de la gestación. Porque, para ser honestas, yo mi cuerpo lo pongo sólo en manos de profesionales sanitarios formados y reconocidos. Pero eso no significa que desprecie el papel de la doula, ¡ojo!
Por otro lado creo que sería interesante que el colectivo de matronas hiciera un poquito de labor de autocrítica. ¿Por qué las mujeres recurren a las doulas? Quizá no se sienten atendidas. O quizá no se sienten entendidas. Puede que la información que reciben no sea la que ellas esperan o choque radicalmente con la crianza que ellas tienen pensado proporcionar a sus hijos. Y sí, me meto de lleno en temas tan delicados como: parto natural o con mínima intervención, lactancia, piel con piel e incluso colecho.
A lo largo de estos años como bloguera y en mi desarrollo profesional de los últimos tiempos he tenido la suerte de dar con verdaderas profesionales. Matronas formadísimas en continuo reciclaje, verdaderas expertas en lactancia, auténticas hadas madrinas que han ayudado de corazón, con verdadero amor a su trabajo a muchísimas mujeres. Pero por desgracia todavía tenemos profesionales muy desactualizadas. Nos las encontramos en los hospitales y en los centros de salud.
Yo lo he sufrido en mis propias carnes, la matrona que me atendió en mi parto no fue precisamente la mejor profesional con la que me he topado. Y las que después estuvieron a mi lado durante los dos días de ingreso fueron para olvidar. Tener que pelearme e incluso alzar la voz para que no se llevaran a mi hijo al nido, prohibir que le dieran un biberón o defender que deseaba lactancia exclusiva no es precisamente la idea que una mujer tiene de la matrona ideal.
Quizá por eso, por ese tipo de prácticas algunas mujeres echen mano de otros colectivos que puedan entenderlas/atenderlas mejor. ¿No os parece?
Por ello yo siempre invito a la autocrítica y no tanto al ataque a otros. Y por otro lado, ¿por qué no analizar objetivamente el papel de la doula? Quizá se pudiera proporcionar una formación reglada, de tal manera que no hubiera un intrusismo profesional sino una atención complementaria y completa a la mujer.
Y sobre todo, creo que es importante dejar claro o al menos esa es mi opinión, que el acompañamiento de la doula no excluye (o no debería excluir) la atención de la matrona durante el embarazo, el parto y el postparto.
Para saber más:
La polémica moda de las doulas
Las doulas se defienden: «ni somos sacerdotisas ni hacemos locuras»
Las enfermeras alertan de la proliferación de parteras ilegales
5 Comments
Como complemento me parece genial, ya que las matronas no suelen disponer de tiempo para ayudar, por ejemplo, con la lactancia, o animar a la madre que suele estar hecha polvo después del parto.
A mi sinceramente me preocupa que ''cualquiera'' pueda ejercer de doula. Porque podrán formarse en su casa leyendo mucho, yo también puedo formarme en mi casa sobre ingeniería y no voy a ningún sitio enseñando lo que sé. De hecho seguramente tenga yo más formación en infancia y psicología que la mayoría de doulas y no por ello lo soy ni lo seré (y soy madre, condición indispensable, por supuesto).
Me parece peligroso, sí. Como todo, siempre hay radicales. Habrá quien se crea con el conocimeinto suficiente para atender tu parto en casa, y quien te dice que te comas tu placenta (no puedo encontrarlo más asqueroso) o quien haga ritos a la luna, porque en este mundo tiene que haber de todo. Por otra parte, habrá profesionales estupendas que no digo yo que no, pero bueno… ya se sabe quienes son los que pagan el pato ¿no?
Creo que en todo esto hay un error de base y es que se ha entendido que una Doula atiende un parto sin la presencia de una matrona. No es en absoluto así, de hecho no conozco ninguna doula que acepte acompañar un parto sin la presencia de personal médico (ginecólogo o matrona). Como tu has dicho, la matrona se ocupa de lo físico y la doula de lo emocional. Tuve la suerte de tener a ambas en mi parto trabajando conjuntamente y fue una maravilla. Saludos!
A mi me gusta la figura de la Doula y creo que se ha sacado todo de madre y no se contrastan las noticias, hasta tal punto de llamarla, poco más o menos satánicas o que hacen que la madre se coma su propia placenta.
Creo que la figura de la Doula, en muchos casos es necesario. Y ojalá, hubiera tenido una en mi sala de partos, junto a mi marido a mi ginecólogo y la matrona. Por que mientras la matrona hacia su trabajo sin decir nada y sintiéndome poco más o menos una cucaracha, creo que la Doula me hubiera ayudado a que mi autoestima no se hubiera mermado de esa manera.
Saludos
Cierto, deberían complementarse ambas figuras.
Normalmente puedes llamarla al móvil, se acerca a tu casa, te acompaña… Una matrona suele estar en su consulta del hospital y poco más!
Así que una no tiene porque quitar a la otra, sino que ambas pueden mejorar la experiencia de la maternidad!