El cansancio no solo es físico, sino psicológico. No sé cómo habréis podido vivir episodios así vosotros, a mi me pasa una factura física, más que interesante. Y no es que esté yo desentrenada en estas labores. Como muchos sabéis porque lo he comentado en otros blogs amigos o en el mío propio, mi peque estuvo muy malito de recién nacido, lo que obligó a ingresarle y demás menesteres que tampoco vienen ahora al caso. Creo que nunca viví una situación de ansiedad tan grande. O quizá sí, cuando un año después volvimos a las andadas. La alerta de unos padres cuyo hijo ha tenido problemas de salud es siempre constante, constante y además agotadora. Ante cualquier signo sospechoso mi ansiedad se eleva a la enésima potencia, dejando notar todos sus efectos, y todos ellos bien negativos.
Creo que todos conocemos los nocivos efectos de la falta de sueño y del cansancio. Pero cuando sobrevienen por cuidado de un hijo, bien porque es un bebé o bien por enfermedad, creo que sus consecuencias son mucho más severas. Y digo esto porque aparte de que no puedes ni con tu alma, se une un componente de estrés y ansiedad que hace te hunda mucho más en ese pozo de falta de fuerzas.
En este caso, esta semana que hemos pasado, afortunadamente, ha sido por una enfermedad propia infantil, quiero decir, nada grave, que pasan muchos niños o casi todos. Pero ver a tu hijo malito, no poder aliviarle mucho y encima no saber muy bien qué le ocurre es muy frustrante. Si para colmo no duermes, y el cansancio hace mella en ti, apaga y vámonos.
Cuando una mujer se estrena como madre tiene la gran ventaja de tener un cocktail hormonal tal que ayuda de un modo extraordinario a estar siempre alerta, no importa las veces que nos llame el peque de noche, nosotras daremos un bote de la cama e iremos a atenderle. Puedo decir que ante cualquier mala respiración de mi hijo soy capaz de percibirlo desde mi habitación y saltar como un resorte, pero reconozco que no es igual que cuando era un bebé. Ahora ya no hay hormonas que valgan aunque sí un instinto fuerte y acertado.
Ahora que lo peor ha pasado toca a los padres recomponerse. Y aunque tras la primera noche de sueño continuado el descanso se nota y me encuentro perfectamente, en pequeños detalles he podido notar como mi cuerpo se encuentra agotado. Por supuesto hay unas ojeras bárbaras, el color de mi piel está apagado, y hasta mis movimientos son más lentos (qué cosas). Pero hasta en mi terapia de conos vaginales me ha afectado, increíble pero cierto. Como os conté en la última entrada referida a este tema, ya iba por el número 3. Todo iba a la perfección y antes de que el peque se pusiera malito ya había hecho yo mis pinitos con el número 4, que hay que ver que peso tiene. A día de hoy no soy capaz de sujetar ni 5 minutos el cono 3. Así que me toca un poco más de descanso, de paciencia y de buenos alimentos también. Que con los nervios (agarraditos todos al estómago), se me ha olvidado hasta comer en condiciones.
Me consta que puedo ser muy exagerada, que todos los niños se ponen malitos, y que no es para tanto. Sé que hay padres que viven estas cosas de un modo mucho más relajado. Ya os contaré en otro momento cómo he visto padres en el hospital afrontar (de relajados) la operación de su hija de 3 años. En fin, que como siempre, hay personas de muchos tipos. Yo no soy mejor ni peor, soy como soy. A veces me gustaría dejar tanto nervio fuera y vivir las cosas mucho más pausadas, estoy segura que no sufriría tanto. Pero es lo que hay.
Ahora me toca recuperarme de todo lo pasado, junto con mi peque, que el pobre ha quedado muy agotadito de aguantar a tanto bichillo circulando por su cuerpecillo.
23 Comments
Lo normal en unos papis cuando su peque se pone enfermo es estar con los nervios a flor de piel y pasarlo mal, al ver como tu peque siempre tan feliz y contento, esta tan apagado y no entiende el pobre pq se encuentra tan mal, q como tu dices hay de todo, conozco un caso de su peque con 40 de fiebre y no llevarlo al hospital, hay gente pa to¡¡
Afortunadamente tu peque ya esta mejor y eso es un alivio, ahora os toca recuperaros y volver a disfrutar con vuestro peque. Un abrazo.
Por suerte mi hijo no se ha puesto muchas veces malito, pero las que lo ha estado he estado agotadisima, soy casi la unica que puede cuidarle, suerte tengo de su madrina que se le queda cuando tengo que ir a trabajar. pero cuando esta malito, siempre me quedo yo con él los primeros dias y es que me siento su unica protección y que todas mis fuerzas se dirigen a él. despues recuperarme requiere de algunos días. me siento como dices tu, con movimientos lentos, noto a veces como si se me fueran a salir los ojos de los cansados que los noto, y la boca no tiene a veces fuerza suficiente para cerrarse y voy como una zombi drogada. y es verdad, cuando son bebes el cuerpo lo soporta mejor. Tambien he de reconocer que soy una madre mas o menos tranquila pero cuando se pone malito tengo una cosa en el estomago.
Espero que os termineis de recuperar. un besito curativo
Animo Belén, ya pasó. Ahora poquito a poco a reponerse del todo. Lo que cuentas es totalmente cierto, el cansancio, el etrés mental, la preocupación, todo. Yo pasé dos rachas, una cuando el peque tenia 11 meses y otra cuando empezó la guarde, en que llegué a hacerme analíticas pq estaba destrozada. Y no me pasaba "nada".Era puro agotamiento. y cuando él mejoraba, yo "casualmente" también.
Ohhh, los que pasamos por eso podemos comprender en parte lo que has pasado (digo en parte xq cada hijo es único y cada padre o madre tb) y deseamos tu recuperación de paz, tranquilidad, sueño y energías así como la salud de tu peque.
Mi nena era muy pero muy enfermiza de bebé. No sé si por el cambio de país (y de clima) o por el crecimiento (tiene 4 años ya), todo le ha bajado considerablemente.
Un saludo grandote a ti y a tu familia.
Bueno mujer, ni que tuvieras que disculparte por pasarlo mal, a mi me parece de cajon; es inevitable sufrir si ves que tu hijo está enfermo, si ya se pasa mal por cosas que no son graves, si encima tienes 'antecedentes'… es normal que estés agotada fisicamente y eso te influya en cómo ves las cosas; cuidate y que te cuiden… que te mejores 😉
Si que agota cuando estan malitos. Yo pase una racha igual en Dicimbre, justo antes de las navidades y llego un momento que tenía un dolor de cabeza constante por la falta de sueño que no lo quitaba nada. Casualmente se fue con la primera noche de sueño más o menos seguido que tuve.
Es cierto, después de una noche de sueño… aunque desperté un par de veces, pero he dormido seguido, se ven las cosas de otro modo.
Uf!! no quiero ni pensar cómo sería tener otro bebé ahora. Cómo os admiro a las mamis con varios peques.
Ánimo Belén!! lo bueno de pasar una rachita mala es que sabes que lo bueno está por venir 🙂
Un besazo para ti y para tu peque.
Me ha encantado la parte en la que hablas del cóctel hormonal de la recien parida. Yo creo que sin ese coctel sería imposible aguantar el cansancio y la recuperación física de esas primeras semanas. Lo malo, claro, es que con los meses las hormonas vuelven a su sitio y el cansancio, lejos de desaparecer, va en aumento!.
Vamos, que te comprendo perfectamente. Mucho ánimo, que seguro que en unos días estais más descansados y le vuelves a ganar la partida a los conos!
Yo creo que vivo en un constante estado de falta de sueño y cansancio…Tanto, que ya afecta a mis neuronas!!!
Creo que todas y todos estamos en un estado de cansancio permanente, o al menos un cansancio que aparece en demasiadas ocasiones. Nuestros peques demandan toda nuestra atención, como debe ser, faltaría más. Pero ya salvo alguna excepción, no son bebés, y nuestros cuerpos se resienten. Y sobre todo tienen unas cuantas horas de sueño acumuladas…. pero me temo que hasta que no sean como poco adolescentes no las vamos a dormir.
¿Sabéis que es lo malo de una dura semana de fiebre y de estar malitos?, que luego viene otra semana en la que el pobre mío no se soporta a sí mismo, se siente cansado, sin fuerzas, y entonces se pone tontorrón, pesado, llorón…. no os cuento la tarde que me ha dado por aquello de no aburrir.
Y yo que me había levantado como una rosa, y ahora tengo ya un dolor de espalda que no me tengo.
En fin, gajes del oficio.
Belén, yo tuve una etapa, en la pre-adolescencia, que dormía mucho y me levantaba súper tarde, tenían que venir a despertarme! xDDD Ya te queda menos!!!
Soy la Arpa de arriba,que me he debido de meter con otra cuenta y me he dado cuenta ahora.
Ja,ja, ja. Treinteañera – Arpa, a veces blogger se pone de lo más pesado.
Para mi la falta de sueño o de descanso nocturno es demoledora. Si no duermo bien al día siguiente no soy persona, si es una racha en la que no duermo bien acabo deprimiendome.
Pero cuando mi peque ha estado malo, no se que sustancia segregaré que de repente soporto esa falta de sueño, soy capaz de desarrollar una actividad frenética sin apenas descansar. Pero eso solo pasa durante el tiempo que dura la crisis, una noche, dos, una semana, eso si, cuando todo ha pasado me caigo con todo el equipo, es entonces cuando me vengo abajo y necesito recuperar todo el tiempo de descanso que había perdido.
Me pasa también cuando hay una situación en la que hay que salir corriendo, cuando hay una emergencia, soy de las que reacciona rápido y plena de energia, pero una vez más cuando todo pasa no puedo ni moverme.
Ahora descansad y recuperaros un poco, tanto a nivel físico como psicologico, porque al cuidado permanente se le suma el estado de preocupación por el niño que teniais y eso resulta también agotador.
Espero que esteis mejor y a ver que os dicen cuando vayais a por los resultados.
—-
http://escalpeloliterario.wordpress.com/
http://lallavedelbaul.wordpress.com/
Al fin y al cabo somos animales y tenemos instintos de protección hacia nuestras crías, y más aún después de haber pasado ya por momentos de salud complicados. No podemos culparnos por ello aunque tengamos que mirar también por nuestra salud…
Lo mejor es tratar de descansar un poco.
Un saludo,
Mainada
http://www.miexperienciaenmainada.com
Tu misma te lo has dicho Belén. "Podrías ser de otra forma pero es lo que hay" Cada uno somos diferentes a la hora de enfrentarnos a las enfermedades de los enanos, siempre preocupados y alertas.
Un par de días más durmiendo bien y como nueva!
Un abrazo
MMi hijo fue de los que no dormían nada. Yo podía levantarme entre 8 y 11 horas todas las noches. Encima, soy muy dormilona: para estar a gusto necesito dormir mínimo 8 horas pero, si es posible, 10. Así que en aquellos tiempos estaba como un trapito. Evidentemente con unas ojeras como el conde Drácula pero, sobre todo, lo más preocupante fueron fallos de memoria y que me volví mucho más patosa de lo normal. Se me caía todo al suelo, hasta me daba miedo que se me cayese el bebé!
Anoche hice ya mi primera cura, duchita larga y calentita, mis cremitas, una mascarilla, un poco de manicura, un poco de depilación cejil…. en fin, eso que yo llamo cuidarme. Me fui un poco más tarde a la cama, pero mereció la pena. Mi cuerpo lo agradeció infinitamente. Hoy ya tengo otra cara. Y esta tarde de premio papi se queda con el mozo jugando y mami se va a la peluquería un poquito.
Laky yo también tengo problemas de memoria, je je. Y bueno patosilla soy por norma general pero cuando estoy cansada tengo un peligro… mi marido me teme, je, je.
No he tenido que pasar nunca por la enfermedad de mi hijo y espero tardar mucho tiempo…pero seguro que me crea un estado de alerta y ansiedad tal como lo describes. Sólo puedo enviarte un abrazo muy fuerte y si me das la dirección un tupper con brownies de chocolate que seguro que os animan un poco. (lo digo en serio).
Ana María, tu siempre con estos mensajes de cariño. Eres un sol. Gracias guapa.
Comparto totalmente tu forma de sobrellevar cualquier enfermedad del hijo. Soy enfermera pero se me anula todo conocimiento cuando de los niños se trata, o peor aún porque en seguida empiezo a pensar en complicaciones y cuadros que se complican… Haces bien en decir que eres tal cual, ni mejor ni peor porque yo también tiendo a compararme con otras madres que pueden estar en circunstancias como las mías y, ya se sabe, las comparaciones son odiosas; una siempre puede salir perdiendo. Lo mejor es aceptarse y asumir que cada uno vive su vida de la mejor manera que puede y sabe.Me alegro que superarais los virus, pese a todo lo vivido (me he enterado tarde) y ahora a descansar toca. Por cierto, me interesa mucho lo de los conos porque me lo recomendó la matrona después de dar a luz el primero pero no conseguí grandes resultados. No fui tan constante como tú y debería retomarlo. Un saludo, Belén!
Solo con hacerlo correctamente y las horas adecuadas nuestro organismo ya nota la diferencia, sin duda es algo básico para evitar el cansancio extremo intentar tener una vida positiva y una salud buena