Es la frase que últimamente escucho a muchas madres que están cerca mío. Una frase muy manida ya, y que en la mayoría de los casos no se ajusta a la realidad. De hecho, os aseguro que si muchas de esas madres vieran comer a mi hijo, dirían que mi hijo tampoco come. Yo no soy de esa opinión, ¡claro que come!.
No hace mucho en una charla tranquila con su pediatra (nada de madre alarmada porque la criaturita no coge peso, doctor qué hago, doctor qué hago), le comenté que el Peque hacía un año que pesaba lo mismo, 16 kilitos, gramo arriba, gramo abajo. Le conté que ya no tenía ese apetito tan voraz, que había días que comía algo más, pero que otros se dejaba la mitad del plato, que no mostraba tanto interés por la comida. Este Doctor sin darle la más mínima importancia me dijo, antes de nada «Peque está estupendo. No está gordo como muchas madres desean, lo cual es un problema. El niño está divinamente». Me explicó que a partir de los 3 años y hasta lo 6 ó 7 los niños tienen un parón en su crecimiento. Ya no crecen tan rápido, por tanto no necesitan tanta alimentación, y se frenan. Después viene otro pico de crecimiento y empiezan a comer como locos con un hambre tremenda.
Me dijo algo que me dice siempre que le comento algo relacionado con el apetito «déje que coma la cantidad que quiera, no le fuerce». Y siempre me pasa lo mismo, pongo un poco de mirada de espanto y le respondo «no Doctor, nunca le fuerzo». Me parece mentira que el médico tenga que advertirme sobre esto, ¿cómo voy a forzar a comer al niño?. Pero claro esto es lo que yo opino. Tristemente muchas madres y/o padres sí lo hacen. Claro que el verbo forzar, bien feo utilizado en niños, lo enmascaran y dicen, por ejemplo, engañar. Mi madre, sin ir más lejos lo usa mucho.
Si mi hijo dice «no más», se acabó no se come más. A veces es que no tiene hambre, otras (que ya nos conocemos) es que lo que hay en el plato gusta menos, en tal caso pregunto si se quiere comer los últimos cuatro trozos. En estos casos accede mientras los cuenta en español o en inglés… Pero no le engaño con la tele, o con canciones, o con milongas varias.
Hace unos días una mamá me contaba en el patio del colegio muy orgullosa que ella obliga a su hijo a comer legumbre, porque claro ¡¡el niño no come legumbre!!. Yo le pregunto qué legumbre no les gusta, parece que las lentejas. pero la criatura se come mejor los garbanzos. Bueno pues que le de garbanzos. No, no, no, no, es que tiene que acostumbrarse. ¿Y que hace ella? pues a un niño de 4 años le apalanca la cuchara en la boca, porque por sus …. narices tiene que comerlo.
Esto es un gran error, ¿no os parece?.
Mi hijo no come muchas verduras, alguna legumbre, no bebe leche, pero aún así es un niño fuerte, sano y feliz. Lo que no coma ahora, ya lo comerá más adelante, y sino ya se encargará su cuerpo de pedirle lo que necesite. Aunque muchos crean que no, sus cuerpecitos son sabios.
Debemos desterrar este mito de «mi niño no me come» porque no es cierto y porque además no es respetuoso. Estoy cansada de escuchar madres quejosas que utilizan artimañas varias para conseguir que su hijo, según ellas, lleven una dieta equilibrada. Y esas madres tan concienzudas no se paran a pensar en el poco respeto que tienen a sus hijos.
27 Comments
Totalmente de acuerdo contigo!!! Yo nunca he forzado a mi hija a comer, hay días que come como una lima sorda y otros en los que apenas come pero creo que es importante respetar sus ritmos. Todos deberíamos tener conciencia debe este tipo de cosas. Un besito
Y cómo hacemos para que las abuelas entiendan esto??? porque a mí me tienen hasta las narices y más allá!!
Besos
y esas madres, ¿qué comen ellas? ¿comen de todo? ¿Lo que les gusta y lo que no? ¿Qué comían de pequeñas? ¿Cómo se sentían cuando les apalancaban la boca con la cuchara de lentejas? Ufff, qué pronto se nos olvida la infancia.
Mi hijastra es una niña saludable, que come bien y casi de todo, pero de constitución delgada. La tenemos un fin de semana de cada dos y generalmente pasa un tiempo del mismo con la abuela paterna que, al ser su única nieta y verla tan poco, la consiente todo lo que puede y mas (ojo que no me parece mal, de hecho creo que es el papel de las abuelas…) Pero el caso es la contradicción que supone atiborrar a una niña de tres años de chocolates, caramelos y dulces y después ponerse histérica porque la niña no come, e intentarlo todo (hasta hacerla llorar) para que se termine el plato. Pensar que hay madres con el mismo comportamiento me provoca un desasosiego terrible. Pobres niños. En vez de enseñarlos a tener un buen comportamiento con la alimentación, se los obliga a una especie de relación amor-odio nada saludable.
Yo no las fuerzo porque soy muy escogida comiendo y ellas como a mi no me gusta ellas no lo prueban, ejemplo ensalada…a la princesa pequeña llegó un punto que solo comía carne y si la forcé a probar, porque ella lo que no hacía ni hace es probar cosas nuevas, entonces lo de probar si la fuerzo pero si veo que no le gusta de verdad no la fuerzo a comer, con que pruebe y coma unas cucharadas de lo que comamos me sirve.
Completamente de acuerdo contigo, nosotros dejamos que el nene precioso coma lo que quiera. Y está creciendo estupendamente.Y en la revisión de los 2 años el jueves pasado todo estaba perfecto.
Si están bien, será que la forma que tienen de comer es la adecuada, no?
Un beso
También hay gente que les pone a los nenes unos platos enormes que no les pueden entrar de ninguna forma en su estomaguito y les echan broncas tremendas porque no se lo terminan.
No todos los niños comen lo mismo y forzándoles no se consigue absolutamente nada. Pero a veces, como tú dices, no es verdad que no coman.
Y por supuesto, lo importante es que coma legumbres, ¿qué más dará una que otra?
Mi hijo siempre ha sido de buen comer, desde el añito como sólido y de todo en su plato, pero es un niño de poca carne. Tiene 3 años y pesa 12kg, pero qué le hago, si el niño come como una lima y no engorda?
Yo tampoco obligo a mi hijo a comer nada que no le guste, aunque de primeras le ofrezco de todo, para que lo pruebe. Pero sí es cierto que hay mucha obsesión con los niños comilones y gorditos, luego nos echamos las manos a la cabeza con las cifras de obesidad infantil. Si es que no nos conformamos con nada..
Nosotros somos los primeros que no comemos de todo y para mi la coherencia es importante.
Y en cuanto a comer mucho o poco, a parte de lo poco respetuoso que es "forzar" a comer, no entiendo que de la hora de la comida haya que hacer un drama. Tengo clarísimo que un niño que tiene hambre, come.
Yo ando bastante preocupada con el tema de la comida porque mi hijo lleva tiempo sin comer. Pasa rachas en las que come muchísimo pero sólo determinados platos y esto es lo que me preocupa. Lleva tiempo sin probar las verduras o el pescado y no sé qué hacer para que lo coma pues ambas cosas son fundamentales. No funciona por imitación (al ver a su padre o a mí comerlo), tampoco funciona el camuflar ambas comidas con otra que le guste más, tampoco el hacerlo puré… En fin, que no funciona nada. ¡Encima el tío ha empezado a decir "qué asco" cuando lo ve! (¡¡que yo no sé de dónde ha sacado eso!!.
El caso es que me debato entre dejarle (lleva ya 3 meses sin probar nada de eso y si le dejo me temo que serán muchos más) o forzarle, algo que siempre me ha parecido horrible porque creo que no se consigue nada bueno y sí muchos traumas, lágrimas y sufrimiento para todos. En fin, que a veces pienso que si la 1ª vez que me dijo que NO le hubiera intentado forzar un poquito habría sido todo más sencillo.
¡Nunca se sabe cómo actuar!
Ves, hoy estoy completamente de acuerdo contigo. Vamos, el mio aun no ha nacido, asi que no puedo aportar mi experiencia personal, pero si me lei el libro de Carlos Gonzalez "Mi niño no me come" y me abrio los ojos a lo mal que puede entender una madre lo que es no comer. Recomiendo este libro a todas las que no lo hayais leido, muy interesante de principio a final.
Enhorabuena por el post.
El gran problema son los comentarios de los demás. Suscribo tu pregunta mamadeunabruja. Es lo mismo que me he preguntado mientras leía.
Yo he sido una de esas niñas a las que obligaban a comer y era una lucha continua. Ahora como casi de todo menos de algunas verduras que llegue a aborrecer.
Totalmente de acuerdo con tu post de hoy. Yo no tengo hijos pero fui una de esas niñas que forzaban a comer. Hasta el año comia como una lima y en ese punto deje de comer hasta los doce que volvi a devorar y que me dura hasta hoy.
Durante la etapa en que comia "mal" no es que no comiera, es que comia poco y por ejemplo siempre me gustaron mas los platos de cuchara y me los comia estupendamente y el pescado igual pero me ponias un filete y comia dos trocitos. Me amenazaban con no levantarme hasta terminar, pues me podia tirar sentada en la mesa hasta la merienda, pero no comia. Visite endocrinos y medicos varios, tome ampollas y cosas para abrir el apetito y nada funcionaba, yo era un palillo y bajita.
Hasta que un buen medico dijo a mis padres, señores, sin animo de ofender se han mirado en un espejo? son ustedes bajitos (157 mi madre y 170 mi padre), como pretenden que sea su hija? si la niña tiene hambre, ya comera, de hambre no va a morirse y ese medico puso punto final a los suplementos y visitas medicas. Actualmente como casi de todo y mido exactamente como mi madre. Eso si la fruta sigo sin probar mas alla de una pera de vez en cuando, la escupia de bebe, me negaba de niña y sigo igual, no la soporto y estoy sana, esas carencias ya se supliran con la verdura.
Un saludo, Leticia
Por cierto, ya probe tu receta de salsa barbacoa cuando publicaste la de las alitas y cuando la hago (yo le pongo un poco mas de miel) tengo que andar con ojo porque mi novio se la toma a cucharadas y no me llega para el asado, un triunfo total! La pega es que ahora cuando le ponen de bote dice que menudo asco, que el la quiere casera el jodio.
Gracias por estas recetas fabulosas
Leticia
Yo intento no forzarla nada, pero la verdad es que hay días en los que sacaría el repertorio de ruegos, lamentos y quebrantos, porque mi niña come poquísimo. Dos cucharadas por comida más o menos. De todo, eso sí, pero dos. Y claro, está en el percentil 0-3, luego te preocupas. Y yo de pequeña era como Leticia, pero resulta que luego me entero de que era celíaca, y el no comer, no crecer y no tener hambre, casi seguro que eran por eso… y te preocupas más. Por ahora la niña no es celíaca, pero nos tiene preocupados.
Es importante que los niños aprendan a comer de todo pero no a fuerza de crearles un trauma. Se les tiene que educar con cariño y en positivo pero no enchufando una cuchara mientras se les tapa la nariz. Además hay que tener cuidado porque a veces no quieren un alimento del cual se descubre con el tiempo que eran alérgicos. Como bien dices, se les ha de respetar.
Decirte Belén que opino lo mismo. Y que gran diversidad de opiniones en lo que a cantidad se refiere hay en el mundo!!! Lo que para mi es mucho, lo mismo para otra madre es poco. Creo que quien mejor sabe la cantidad que quiere es el propio niño, entonces… escuchemosle!!!
Toda la razón…
Bss 😀
Totalmente de acuerdo.
Nunca hemos obligado a comer a Minerva, me parece una total falta de respeto obligar a los niños a comer. Ellos comen lo que necesitan, ni mas ni menos.
Cuando a veces me preguntan qué tal come, al principo no sabía qué responder porque no entendía muy bien la pregunta (o sí). Ahora siempre digo que bien, porque come lo que necesita.
Un besazo
Creo que es la primera vez que puedo decir que estoy 100% de acuerdo contigo!!! Te podría contar varios casos: empezando por mí, que siempre fui malísima comedora, de hecho aún hoy lo soy aunque he mejorado bastante; me ha ayudado el que me dejen tranquila y el conocer los ingredientes de una receta. Cuando mi hermano era pequeño, se ve que también comía muy poco, y el pediatra (que ya era muy moderno para esos tiempos) le dijo a mi madre: "Tranquila, verás cuando haga la mili qué bocadillos se come!!!". Mis hijas cuando quieren, paran; hoy sin ir más lejos, la peque ha dejado casi toda su cena pues ahí se ha quedado, se ha tomado la leche y ya está. Un saludo.
Yo siempre he opinado que igual que a mi no me gustan todos los alimentos a mi hijo seguramente tampoco. Si no le gusta un pescado probaré a darle otro, lo mismo con todo, las legumbres, las frutas, otra cosa es que no comiese ninguna verdura o ninguna legumbre, todo es necesario y alguna tendría que comer. No pienso obligarle a comer algo que no le guste, le daré otra cosa similar que si le guste.
El problema de mi hijo es que solo quiere jugar, si no se entretiene con un juguetito no come. He probado algun dia a no entretenerle y pasa de comer,asi que le tengo que "engañar" que no es lo mismo que forzar, él come lo que quiere hasta donde quiere, cuando no quiere mas no le doy mas.
No estoy del todo de acuerdo contigo. Me parece que los niños tienen que aconstumbrarse a comer lo que hay en la mesa. Estoy de acuerdo que si no le gustan las lentejas no vamos a poner lentejas una vez por semana pero si a sus padres les gustan las lentejas, de vez en cuando tocara lentejas en la mesa. Nosotros intentamos comer todos lo mismo y que guste a todos pero a veces hay que hacer un esfuerzo .(a mi no me gustan los garbonzos pero cuando toca me los como..)
Ufffff, qué tema tan espinoso, Belén. Me toca muy de cerca y, aunque en general estoy de acuerdo contigo… me gustaría matizar, porque una cosa es hablar del tema desde la lejanía del que tiene un niño que come bien (o come algo) y otra muy diferente que te toque un niño que come poco (o nada) y mal.
Criatura es de constitución delgada (como toda su familia paterna) y además muestra cero interés por la comida. Esto es así desde que nació. Quiero decir que en su caso, no son rachas. Es así. Siempre come poco y mal. Cuando la cosa empeora puede no probar bocado, salvo en el desayuno. Ni con la lactancia era mejor… nunca tenía ganas de comer, es desganada y apática con la comida.
Con casi 3 años, sigue con biberón, porque es la única comida que hace sin protestar. Nunca tiene hambre, ni siquiera le interesan demasiado las chuches.
Durante casi un mes no comió nada de nada en la guarde, por lo que, como puedes suponer, por las noches, yo intentaba engañarla (que no forzarla, algo que nunca he hecho) para que comiera algo.
Comenzó muy tarde a comer sólidos, y ahora mastica bien, pero hay alimentos que no prueba, ninguna legumbre, ninguna verdura en formato sólido, ningún pescado… apenas carne…
La pasta sólo con tomate (si introduces carne picada, verduras o incluso jamón o bacon, se niega a probarla), el arroz ídem.
Las sopas las aborrece. El puré ya no lo quiere.
La fruta la prueba, pero sólo si es manzana o pera. El plátano depende del día y la naranja o la mandarina sólo las chupa.
Las croquetas o empanadillas tampoco le gustan, salir con ella a comer por ahí es casi imposible.
Como ves, el panorama no es demasiado alentador. Además, no se la puede forzar, porque tiene una capacidad asombrosa para vomitar.
En casa su padre y yo comemos de todo, menos judías blancas. Es el único alimento que en casa no se cocina (aunque si alguien me las pone en su casa, me las como sin problemas). Cuando comemos juntos, no se anima, aunque nos vea a nosotros comer.
Así que… qué quieres que te diga, nunca la fuerzo e intento que la hora de la comida no sea un momento horrible, pero si lleva una semana sin comer, entenderás que me preocupe y la entretenga como pueda para conseguir que coma algo.
Nosotros la premiamos si prueba algo nuevo, aunque luego lo escupa. Entendemos que algo no le guste después de probarlo, pero la intentamos educar para que pruebe las cosas, al menos.
Además, aunque es una niña que enferma muy poco, cada vez que tiene mocos, la situación empeora, y tarda más en recuperarse.
Y te aseguro que las cantidades que come son… irrisorias. El otro día teníamos patatas con carne en casa y debió comer un par de trozos de patata y 4 minitrocitos de carne (del tamaño de la uña de tu pulgar, para que sepas de lo que hablo). Y ya. Esa fue su comida. Merendó un zumo de naranja y cenó un cuarto de una tortilla francesa de un huevo.
La paciencia escasea cuando tu hijo come así por regla general, te lo aseguro…
Así que, mi conclusión es que forzar no, pero engañarla… en nuestro caso, es necesario. Jugamos, pintamos, nos contamos cuentos, y a veces, lo reconozco, le pongo los dibujos. O eso, o la niña no prueba bocado.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es el tema de las abuelas y la comida… uf, eso daría para otro post…
Perdona por el ladrillo, es un tema que me preocupa… y mucho.
yo soy de la opinión de que tienen que probar la comida, aunque sea solo un poco, pero nunca forzarlos u obligarles. es un tema complicado, pero hay que buscarse estrategias para que no sea insufrible.
besos
Mi hijo, la verdad es que come bastante poco en comparación con otros niños, pero a veces me pregunto si los otros niños no comerán demasiado, porque a veces veo alguno comer y come mucho más de lo que yo sería capaz de comer.
De todas formas el problema que tiene mi hijo es que es muy nervioso y no aguanta estar sentado más de 5 minutos, él tiene que estar moviéndose y es habitual que si un día comemos fuera de casa él no coma nada, o si viene gente a casa.
Su menu es muy limitado hemos intentado ampliarlo, pero no hay forma, me pasa como a MadreYMas que o es lo de siempre o no come y se puede tirar una semana sin comer que le da igual, así que mientras siga comiendo las 4 cosas de siempre y él siga feliz y creciendo pues no nos preocupamos.
Un blog muy interesante ya que lo que más nos preocupa a las mamas es que nuestro pequeño no coma, esto hace que nos pongamos muy nerviosas. También encontré otro blog muy interesante http://babyradio.es/blog-entrada/165/2013-09-19/mi-nino-no-come-que-hago
Me parece un disparate dejar que un niño coma lo que quiera, como me lo parecería dejar que hiciese lo que le viniese en gana, como por ejemplo no ir al cole.
Creo que el paladar se educa, hay cosas que gustan más, cosas que gustan menos, pero conozco personas adultas tan limitadas a la hora de comer, que son un horror. No me gustaría que mis hijos llegasen a ser así. Igual que se les fomenta el amor por la lectura, poniendo libros a su alcance, contándoles cuentos, dando ejemplo, igual creo que hay que proceder con la comida, fomentando la comida variada, alentando que prueben de todo no lo que más les gusta, dando ejemplo.